El actor mexicano de ‘El Señor de los Cielos’ salió de una clínica de rehabilitación en diciembre. Actualmente, se prepara para retomar su carrera artística
El actor Rafael Amaya, de 44 años, se sinceró en Telemundo sobre la experiencia que vivió a raíz de su adicción al alcohol. Foto: Captura de pantalla.
El actor mexicano Rafael Amaya, conocido por interpretar a Aurelio Casillas en la serie El Señor de los Cielos, narró en un programa de televisión los momentos más difíciles que vivió a raíz de su adicción al alcohol.
Además, el actor contó cómo gracias al apoyo de “su familia, amistades y, en especial, de Dios,” logró salir avante y añadió que está listo para retomar su carrera.
Amaya salió en diciembre anterior de una clínica de rehabilitación, luego de que sus adicciones estuvieron a punto de acabar con su vida, según contó en una entrevista con el programa Hoy Día, de Telemundo.
El artista aseguró que vivió días muy complicados, pero se mostró agradecido por esta segunda oportunidad.
“Es difícil. No te das cuenta. Estás ahí metido y no te das cuenta y dices yo puedo solo. El ego, la soberbia. Yo puedo salirme cuando yo quiera, decía. Soy un bebedor social de fin de semana, pero la adicción es progresiva y no para”, afirmó.
Para el actor, el apoyo de su familia fue fundamental para poder salir adelante. “Hay una resistencia con la adicción. No es cierto, no se puede solo, es mentira, necesita uno ayuda profesional, necesita uno a la familia”.
En este sentido, el intérprete de 44 años instó a las personas a brindar ayuda si ven que alguien cercano está atravesando una situación como la suya. “La familia y amigos, si observan, tienen que buscar ayudar. Si no lo hacen se les va a morir. Va a terminar en la cárcel o en el hospital o la muerte. Hay que tomar las riendas”, destacó.
“Afortunadamente, gracias a Dios, estoy vivo, toqué hasta donde tenía que tocar, a tal grado que me tuve que internar en una clínica por cinco meses y recibí la ayuda necesaria. En realidad no toqué fondo porque no puse en peligro mi vida, simplemente tomé la decisión de pedir ayuda. Tenía que pasar por todo eso para hacer ajustes en mi vida y ser lo que soy ahorita, es una lucha día a día”, agregó.
Además, Amaya agradeció a Telemundo por darle una nueva oportunidad y a sus compañeros con los que compartió en la clínica de rehabilitación.
“Gracias a todos los que estábamos dentro de la clínica, porque nos hicimos hermanos de la misma adicción. Nos apoyamos y nos ayudamos… a mucha gente que hoy sé que son mis ángeles”, continuó.
Rafael Amaya fue rescatado por su compadre, Roberto Tapia, quien se dió cuenta de que el actor estaba muy mal. En una ocasión se le había visto deambulando con delirios en la calles de Tijuana y luego desapareció por días, así que fue a buscarlo para prestarle el hombro.
Seis meses han pasado desde que salió de la clínica donde fue internado, propiedad del exboxeador Julio César Chávez, y ahora está listo para retomar las riendas de su vida. Amaya desea volver a la televisión, pero en especial quiere disfrutar al lado de los suyos.
“Mi relación es mucho más cercana con mi familia, a los 17 años salí de mi casa y ahora estoy recuperando momentos que me había perdido, cumpleaños, problemas familiares, cosas que estoy retomando, me estoy reconciliando en todos los aspectos. Me siento como un bebé recién nacido”, afirmó durante la entrevista.
El actor, además, brindó palabras de apoyo a quienes pasan por situaciones similares, ya sea en carne propia o por un pariente.
“No hay que jugar con ellas (las drogas), no es un chiste, no hay que abusar de ellas. Si ven que alguien está en peligro, está abusando de ellas y está en negación, pues busquen ayuda. El adicto nunca va a pedir ayuda, siempre va a querer seguir en lo mismo, la ayuda la tiene que aplicar la familia, tienen que llamar a una institución profesional para que le ayuden. El adicto nunca lo va a aceptar”.
El galán de telenovelas rechazó que el haber interpretado personajes relacionados con el narcotráfico haya incidido en lo que vivió. “No fue el personaje, la decisión fue mía, no era Aurelio, nos entrenan para dejar el personaje y ya está, pero sí me dejé llevar por muchas cosas como la banalidad, el materialismo, el ego, el vanagloriarse”, apuntó.
De igual forma, el intérprete restó importancia a la fama que vivió cuando formó parte de producciones como La Reina del Sur o El Señor de los Cielos. “Ahorita es cuando tengo éxito de verdad, porque tengo salud, mi familia, compromiso en mi trabajo… Yo estoy muy agradecido con todo lo que me está pasando porque me hizo más fuerte”.
Las palabras finales de Amaya son impactantes y hablan de un renacer espiritual: “El tiempo del Dios es perfecto y del hombre es imperfecto, eso lo tengo clarísimo, todo esto ha sido mano de Él, antes era muy agnóstico, no creía en Dios, así de mala estaba mi situación”.
“Estoy muy agradecido con Dios. Ahora se está acomodando mi vida, porque estaba muy desordenada. Estoy viviendo el hoy, soy alcohólico en recuperación”, añadió.
Actualmente, el actor se prepara para regresar a la televisión con un pequeño papel en la serie Malverde: el Santo Patrón, de Telemundo.
“Me siento agradecido por esta segunda oportunidad, voy a hacer una participación especial, corta, pero estoy muy emocionado. Todo se ha venido como una avalancha, pero estoy tomando al toro por los cuernos”, finalizó.