El récord de participación por correo retrasará los resultados en el cinturón industrial, donde se podrían terminar decidiendo unas elecciones más ajustadas de lo que pronosticaban las encuestas.
Se sabía que era una posibilidad: noche electoral sin resultados definitivos. La pandemia del covid-19 ha disparado el voto por correo hasta cifras récord en la historia de EEUU, lo que complica el recuento en algunos estados clave que podrían terminar decidiendo quién ocupa la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2021.
Se trata de Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, tres estados del cinturón industrial que fueron decisivos para la victoria del ahora presidente Donald Trump en 2016. Todo indica que este año ganar también pasa por ellos.
Más de 100 millones de electores emitieron su voto de forma anticipada, 64,709,932 de ellos por correo, un sistema más usado que nunca antes debido al temor al contagio del coronavirus.
En Michigan, con 16 votos electorales, las autoridades ya han advertido de que el recuento oficial podría no terminar hasta el 6 de noviembre. Este fue el estado que Trump ganó por un margen menor en 2016: 10,704 votos. Las encuestas apuntan este año a una victoria de su oponente, Joe Biden, pero todavía todo está abierto.
En Wisconsin, con 10 votos electorales, el gobernador Tony Evers espera tener los resultados como muy tarde al día siguiente de las elecciones. Trump fue en 2016 el primer republicano en ganar este estado en más de tres décadas y lo hizo por solo unos 23,000 votos. Biden lideraba las encuestas en esta ocasión, aunque aún puede llevárselo cualquiera de los dos.
La clave definitiva de estas elecciones podría ser Pennsylvania, con sus 20 votos electorales, que no terminará de contar sus votos hasta el 6 de noviembre, según han avanzado las autoridades. Esto es así porque en este estado no se comienzan a contar las boletas emitidas por correo hasta el día de los comicios.
Hasta este miércoles en la mañana, hora del Este, se habían contado el 96% de los votos en Michigan, el 78% en Pennsylvania y el 95% en Wisconsin.
Estados Unidos y el mundo están pendientes de estos tres estados para conocer el resultado final de unas elecciones mucho más ajustadas de lo que pronosticaban las encuestas.
Los candidatos son conscientes de esta realidad, pero hasta ahora solo el demócrata Joe Biden ha pedido paciencia y asumir que el proceso seguramente llevará unos días.
Trump, que ha estado meses tratando de desligitimar el voto por correo por «fraudulento», publicó un tuit en el que acusa a la oposición de estar tratando de «robar» las elecciones. Después, hizo una declaración desde la Casa Blanca en la que exigió parar el conteo de votos porque, según afirmó sin pruebas, él ya ha ganado y la oposición trata de arrebatarle su victoria.
Antes, ya había dicho que los votantes merecen conocer el resultado en la misma noche electoral.