Con eso de que el Gobierno Estatal de Texas le quitó o tomó poder sobre el Distrito Escolar de Houston, se han desatado los demonios. Por una sola escuela que mantuvo grados académicos malos durante años, hizo que la Agencia de Educación en Texas tomara decisiones drásticas fuera de los normal. Quizá no soy experto en el tema, pero una cosa si estoy seguro, bien dice el dicho: «A toda regla hay una excepción» y no se puede culpar a un distrito tan grande por los malos resultado de una sólo escuela, que puede levantar malos pensamientos, pero no puede afectar a otras tantas que han cumplido completamente con las metas y los resultados.
El Gobierno de Texas alega que unos vocales tenían una conducta indebida y había actos de corrupción, pero eso sucedía solamente y a ojos abiertos en un sólo lugar, pero este es uno de los presupuestos escolares más grandes del país y obviamente había interés mayores. Esto empezó en el hace cuatro años, pero inteligentemente tomaron las cartas a su manera y lograron lentamente formar un caso para justificar la acción ante los ojos de la población.
Sin bien es cierto que probablemente si había errores y si los promedios eran muy malos no justificaba tal acción. Lo malo ahora que se perderán cientos de puesto de trabajo por los ajustes que pretende hacer la agencia de educación, y esto obviamente afecta a la ciudad, primero estos empleos generaban economía y segundo no se sabe que pasará con esos mismos puestos, ya que solamente dijeron que el 30% de esa fuerza se recontratará y no se sabe con certeza que pasará con el resto.
Lo cierto es que fue n duro golpe a la ciudad y sobre todo al distrito, y fue una gran victoria a favor del gobernador Abbott que quiere seguir en la mira. pero por si fuera poco, anunciaron que no serán los únicos despidos, en otras palabras están considerando despedir a más personal.
Por mucho que digan esto es un golpe político y no educativo.