El Departamento de Seguridad Nacional ha iniciado una acción contra inmigrantes sin documentos en Nueva Orleans. De acuerdo con el DHS, la acción que dio comienzo este miércoles se centra en los inmigrantes que fueron liberados tras ser detenidos por delitos como el allanamiento, el robo a mano armada y la violación.
Este miércoles arranca en Nueva Orleans una operación federal contra inmigrantes como parte de una nueva iniciativa que, según un funcionario de Seguridad Nacional, se enfocará en delincuentes violentos, extendiendo así las redadas del gobierno de Donald Trump a más localidades en Estados Unidos.
La finalidad de esta operación es la captura de inmigrantes que fueron excarcelados después de haber sido arrestados por crímenes tales como el allanamiento de morada, el robo a mano armada y la violación, indicó la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin.
No obstante, las vivencias de operaciones realizadas en otras localidades y documentadas por medios independientes muestran que, en muchos casos, los agentes acaban arrestando a indocumentados sin antecedentes delictivos y hasta a inmigrantes con un estatus regular o que están en proceso de regularización.
Durante varias semanas, Nueva Orleans, bajo una administración demócrata en un estado predominantemente conservador, ha estado preparándose para la llegada de los agentes. Organizaciones que abogan por los derechos de los inmigrantes han instado a la ciudadanía a no salir de sus hogares y, en consecuencia, muchos han optado por cerrar sus negocios por miedo.
La administración de Trump también ha llevado a cabo acciones en contra de la inmigración en Los Ángeles, California; Chicago, Illinois; y Charlotte, Carolina del Norte. Landry, un cercano aliado de Trump, ha tomado decisiones para sincronizar la política estatal con la agenda de control migratorio de la Casa Blanca.
“Las políticas de refugio perjudican a las comunidades estadounidenses al liberar a delincuentes extranjeros indocumentados y obligar a los agentes del DHS a arriesgar sus vidas para deportar a estos delincuentes que nunca debieron regresar a las calles”, afirmó McLaughlin.
Las redadas en Nueva Orleans se añaden a los llamados del presidente Trump y sus altos funcionarios en su campaña contra la inmigración. Este martes se dio a conocer que las autoridades federales tienen planeada una operación migratoria específica en Minnesota, enfocada en los inmigrantes somalíes sin estatus en Estados Unidos, según los informes. Minnesota alberga la mayor población somalí-estadounidense, con alrededor de 84,000 residentes en el área de Minneapolis-St. Paul.
Líderes locales somalíes y sus aliados han expresado su oposición a los planes de Trump y a que se responsabilice a la comunidad en general por recientes incidentes de fraude en programas públicos.
