Con la paralización del gobierno federal alcanzando su cuarta semana y la interrupción de los beneficios del programa SNAP, el Banco de Alimentos de Houston pone en marcha una significativa operación para garantizar el acceso a alimentos nutritivos para empleados federales sin remuneración, familias cuyos beneficios de SNAP han sido cancelados, veteranos y personas mayores.
En el contexto del cierre prolongado del gobierno federal y la confirmación de la suspensión de los beneficios de SNAP, el Banco de Alimentos de Houston (HFB) ha hecho pública una medida de emergencia destinada a impedir que miles de familias queden sin alimentos. A partir del 1 de noviembre, la organización y sus socios llevarán a cabo operativos de distribución masiva de alimentos que beneficiarán a aproximadamente 15,000 hogares cada semana en su área de servicio.
Esta acción está enfocada principalmente en trabajadores federales sin sueldo, familias que han visto cancelados sus beneficios de SNAP, veteranos y adultos mayores. La provisión incluirá productos alimenticios nutritivos como proteínas, frutas, verduras, productos lácteos y carbohidratos, que serán distribuidos en diferentes ubicaciones en la región.
«Esto no se trata de un asunto político, sino de ayudar a las personas», sostuvo Brian Greene, presidente y director ejecutivo del Banco de Alimentos de Houston. «Nuestra intención es asegurar que las familias más impactadas tengan acceso a alimentos nutritivos, al tiempo que salvaguardamos la estabilidad de nuestra red regular de asistencia».
Texas se encuentra entre los estados con mayor cantidad de beneficiarios del programa SNAP. En el área de servicio del HFB, más de 425,000 hogares verán temporalmente interrumpida su principal fuente de apoyo alimentario, mientras que alrededor de 55,000 trabajadores federales y contratistas ya están experimentando los efectos del cierre.
Aunque los bancos de alimentos continúan operando, las autoridades advierten que el sistema no puede suplir completamente lo que proporciona el programa SNAP. Por cada comida que las organizaciones de caridad brindan, el SNAP proporciona nueve.
Esta situación crea una necesidad urgente de intensificar los esfuerzos y depender más que nunca del apoyo de la comunidad.
Para participar en estas distribuciones especiales
Las familias deben registrarse previamente en el portal houstonfoodbank. org/crisisresponse o llamar al 211. Entre los colaboradores de esta iniciativa se encuentran los Houston Texans, Bethel’s Heavenly Hands, Catholic Charities Mamie George, y diversas organizaciones religiosas y comunitarias que operan en los 18 condados atendidos por el banco.
Amanda McMillian, presidenta y directora ejecutiva de United Way of Greater Houston, subrayó la relevancia de la colaboración en este periodo de emergencia. «La línea de ayuda 211 Texas/United Way está disponible las 24 horas para conectar a las familias con puntos de distribución o asistencia básica. Juntos es como nuestra comunidad permanece en pie», afirmó.
A pesar de los retos, Greene expresa su confianza en la capacidad de respuesta: «Hemos enfrentado huracanes, pandemias y ahora este cierre. Cada crisis pone a prueba la fortaleza de Houston y la generosidad de su población».
La organización Banco de Alimentos de Houston sigue colaborando con Feeding Texas y Feeding America para asegurar una distribución equitativa de recursos y atender el aumento en la demanda. No obstante, la solicitud de apoyo es apremiante: cada dólar que se dona posibilita proporcionar tres comidas, y cada hora de trabajo voluntario contribuye a mantener la red operativa.
