A partir de este miércoles los bares de los condados Fort Bend, Brazoria, Montgomery, Liberty, Chambers y Galveston reabren sus puertas tras varios meses de estar cerrados u operar con una capacidad limitada.
De esta forma, entra en vigor la orden emitida por el gobernador Greg Abbot, quien la semana pasada anunció la reapertura de estos negocios que desde el mes de junio han estado cerrados ante la propagación del coronavirus.
Los restaurantes podrán abrir al 50% de su capacidad y deberán cumplir con otras restricciones operativas, según la directriz del gobernador Abbot.
Entre otras, estos negocios deberán parar la venta de alcohol a las 11 p.m.
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Los dueños de bares han sido especialmente críticos con Abbot debido al cierre al que los ha sometido luego de que durante el verano se registrara un fuerte incremento en los casos de contagios y muertes a causa del COVID-19.
Según cifras reveladas por el Texas Tribune la semana pasada, más de 1,000 bares han reabierto desde hace meses al lograr que fueran reclasificados como restaurantes.
Para ello, debieron comprobar que el 51% de sus ingresos no vienen de la venta de alcohol.
En el área metropolitana de Houston, solo el condado Harris no ha autorizado la reapertura de los bares.