Salieron juntos entre 2002 y 2004 y ahora el actor se ha convertido en un apoyo de la cantante tras su ruptura de Alex Rodriguez
A mediados de los 2000, Ben Affleck y Jennifer Lopez llegaron a convertirse en una pareja tan mundialmente famosa que se les llegó a crear un acrónimo, algo entonces bastante novedoso: Bennifer. El actor y la cantante y actriz empezaron a salir en 2002, posando juntos en eventos y alfombras rojas; llegaron a prometerse; fueron carne de tabloides, y rompieron de forma estrepitosa a principios de 2004.
Aunque desde entonces su relación ha estado cargada de altibajos —Affleck (de 48 años) llegó a acusar a Lopez (de 51) de haberle perjudicado en su carrera—, lo cierto es que parecía cordial. Pero resulta que ahora, en un momento de dificultades personales para la artista, el actor ha estado a su lado. A mediados de abril y tras un mes de dimes y diretes, JLo anunciaba su separación de quien era su pareja desde hacía cuatro años, el deportista y empresario Alex Rodriguez, con quien se había comprometido en marzo de 2019.
En un momento de zozobra así, la intérprete se ha centrado en sus amigos. Y entre ellos está Affleck. Estos días, el actor y director ha acudido en varias ocasiones a casa de Lopez, tal y como publica la prensa estadounidense. Ambos han obviado hacerse fotos en el mismo lugar, pero han sido fotografiados usando el mismo coche, un gran SUV blanco propiedad de la cantante. Según ha explicado una fuente cercana al medio Page Six, “los guardias de seguridad le recogen a él en una localización cercana y después vuelven a dejarle allí después de pasar unas horas en casa de ella”.
Al parecer, Affleck habría acudido a casa de JLo hasta en tres ocasiones después de que ella, hace pocos días, regresara de la República Dominicana, donde ha estado rodando su último proyecto cinematográfico, llamado Shotgun Wedding. Su entorno asegura que ambos mantienen una cariñosa amistad, sin más dobleces. Y que eso está ayudando a Lopez a superar su ruptura.
Los Bennifer fueron uno de los dúos más famosos de los primeros 2000, pese a que su relación duró algo menos de dos años. Se conocieron en el rodaje de la cinta Una relación peligrosa —de escaso éxito—, cuando ella estaba casada con el que era su segundo marido, el bailarín Cris Judd, y ella se separó pocos meses después de ese flechazo. “Es él”, pensó ella cuando le vio, como confesó en una entrevista de televisión. Ambos estaban entonces en uno de los momentos más dulces de sus carreras. Él, gracias a su éxito en Pearl Harbor y Daredevil; ella, dando sus primeros pasos firmes en el cine tras la popularidad de Selena (1997) y disfrutando del inmenso éxito de su segundo álbum, J. Lo, lanzado en 2001.
Cuando empezaron a mostrarse en público, su relación se convirtió rápidamente en una de las más mediáticas y perseguidas del panorama social estadounidense. Y más aún cuando en noviembre de 2002 Lopez hizo público que se habían comprometido “de una forma tradicional pero espectacular… fue precioso”, contó, explicando que su madre estaba encantada con su nuevo novio y, entonces, futuro marido. Él le había regalado un enorme diamante rosa de la joyería Harry Winston, para sellar el compromiso.
Lopez y Affleck fueron perseguidos de forma incesante por los fotógrafos. Tanto que ambos protagonizaron el vídeo de uno de sus grandes éxitos, Jenny from the block, mostrando precisamente escenas similares a las de su vida cotidiana (en un coche, comiendo en una terraza, juntos en un barco, desayunando en su habitación de hotel) en las que eran perseguidos por los paparazis. “No buscábamos tener una relación pública”, contó ella a People hace cinco años, recordando aquella relación. “Simplemente ocurrió que estábamos juntos en el nacimiento de los tabloides, y fue como: ‘Oh, Dios mío’. Fue muchísima presión”. También explicó que la mayor parte de lo que se publicaba sobre ellos era mentira.
La pareja se iba a casar en septiembre de 2003 en Santa Bárbara, California, pero decidió posponer la boda pocas horas antes de que esta se celebrara “debido a la excesiva atención mediática”, afirmaron entonces en un comunicado. “Cuando nos vimos considerando seriamente contratar a tres ‘falsas novias’ separadas en tres lugares diferentes, nos dimos cuenta de que algo andaba mal”, contaron entonces. “Empezábamos a notar que el espíritu de lo que iba a ser el día más feliz de nuestras vidas estaba en riesgo”. Poco después de aquello rompieron y, aunque volvieron a darse una oportunidad, anunciaron definitivamente su adiós en enero de 2004. A finales de ese mismo año, ella se casaría con Marc Anthony; en 2005, él haría lo mismo con Jennifer Garner. Los dos tuvieron hijos de esas duraderas relaciones, pero también las terminaron: ella en 2014 y él se divorció definitivamente en 2018.
Lo cierto es que durante estos años han mantenido el cariño y una relación de amistad. Ella contó en aquella entrevista de 2016 que lo suyo había sido “un amor genuino”. Él defendió hace un par de meses a Lopez recordando lo mal que se portó la prensa con ella entonces. “La gente fue tan jodidamente mala con ella: sexista y racista. Se escribía cada cosa de ella que si las escribes ahora literalmente te despedirían”, contaba en el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter. “Ahora ella está siendo muy alabada y respetada por todo su trabajo, de dónde viene, lo que ha logrado… ¡Así es como debería haber sido siempre!”.