+ Britney Spears asegura que debería haber ‘abofeteado’ a su madre y a su hermana
Britney Spears ha echado mano de sus redes sociales para revelar un par de anécdotas personales que no dejan en muy buen lugar ni a su hermana ni a su madre Lynne, a quienes debería haber abofeteado «en la cara», según sus propias palabras, a fin de que entraran en razón
Los abogados de Britney Spears han enviado una carta de aviso a su hermana pequeña Jamie Lynn, quien se dispone a publicar una autobiografía llena de referencias a la princesa del pop, para forzarla a que deje de revelar intimidades sobre su persona en sus próximas entrevistas y en el mencionado libro.
Curiosamente, al mismo tiempo la intérprete de 40 años ha echado mano de sus redes sociales para desvelar un par de anécdotas personales que no dejan en muy buen lugar ni a su hermana ni a su madre Lynne, a quienes debería haber abofeteado “en la cara”, según sus propias palabras, a fin de que entraran en razón.
Sobre su hermana pequeña, Britney ha explicado que hubo una temporada en la que la entonces preadolescente se pasaba el día viendo la televisión o, en su defecto, tumbada sin hacer nada en una colchoneta hinchable de la piscina. La cantante ha contado que ella decidió quedarse unos días en su casa familiar para recuperarse emocionalmente de su traumática ruptura con Justin Timberlake, en 2002, y que lejos de verse arropada por Jamie Lynn, acabó sintiéndose como un “fantasma” en su propio hogar.
En lo que respecta al lado más vulnerable de Lynne, su famosa hija asegura que acabó cayendo en una profunda depresión tras su separación de Jamie Spears, padre de la celebridad. La ingesta de medicamentos y su falta de actividad tanto física como mental la dejaron constantemente aletargada, como se desprende del testimonio de Britney. “No era capaz de mantener una conversación, estaba hecha un desastre“, ha aseverado la estrella de la música.
“Lo siento Jamie Lynn, yo no tenía fuerzas para hacer lo que se tendría que haber hecho… Darte a ti y a mamá una bofetada en toda la cara”, reza el último extracto del relato de Britney, sin duda una respuesta a la altura del ejercicio de transparencia que ha hecho su hermana con la redacción de su libro de memorias.