El voto se lleva a cabo en medio de negociaciones de último minuto entre los demócratas, que han manifestado su indignación por los reportes que muestran las terribles condiciones en las que se encuentran los niños en custodia de la Patrulla Fronteriza.
La Cámara de Representantes aprobó este martes 4,500 millones de dólares de fondos adicionales para atender a niños y familias migrantes en la frontera, que el presidente Donald Trump solicitó el pasado 1 de mayo.
La aprobación, que contó con el voto demócrata, se lleva a cabo en medio de negociaciones de último minuto entre los congresistas que han manifestado su indignación por los reportes que muestran las terribles condiciones en las que se encuentran los niños en custodia de la Patrulla Fronteriza.
«Decenas de miles de migrantes en la frontera, muchos de ellos niños, están enfrentando grandes necesidades. Y con las agencias por encima de su capacidad y casi sin dinero, no pueden permitir que el Congreso siga jugando con la asistencia humanitaria. Por eso esta ley es tan importante», dijo la presidenta del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Nita M. Lowey (D-NY), a través de un comunicado en sus redes sociales.
El liderazgo demócrata modificó la propuesta original para obligar a las autoridades migratorias a establecer estándares de salud para adultos y menores, entre ellos nutrición e higiene. Además, deberán dar acceso a servicios de traducción, entre otras medidas.
La aprobación del proyecto por 230 votos a favor y 195 en contra superó las luchas intestinas dentro del partido demócrata. Prominentes legisladores del sector progresista se opusieron bajo el argumento de que enviar más dinero a las agencias que han ejecutado duras medidas de inmigración solo potenciará la agenda política de Trump. A pesar de las modificaciones finales al proyecto, votaron en contra la representante por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaid de Michigan, Ilhan Omar de Minnesota y Ayanna Pressley de Massachusetts.
No queda claro si la Cámara y el Senado serán capaces de llegar a un acuerdo para que el presidente Trump firme el proyecto, aunque iniciativa demócrata contó con el voto de tres representantes republicanos: Brian Fitzpatrick de Pennsylvania, Will Hurd de Texas y Chris Smith de Nueva Jersey.
Horas antes de que se aprobara el proyecto de ley de la Cámara de Representantes, Trump manifestó su rechazo a algunas de las restricciones que los legisladores estaban tratando de imponer a la financiación humanitaria, pero dijo que necesitaba urgentemente los recursos.
«Hay un par de puntos que me gustaría dejar de lado, pero también tengo que conseguir el dinero para poder cuidar de los niños y las familias», dijo Trump, citado en The New York Times.
Ni comida ni jabón ni ropa limpia
El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, había advertido a finales de abril ante un panel de la Cámara de Representantes que la agencia se estaba quedando sin fondos debido a los gastos generados por el alto número de migrantes que en los últimos meses han llegado a la frontera en busca de asilo.
Justo este martes se conoció que John Sanders, jefe interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), dejará el cargo el mes próximo en medio de numerosas denuncias de condiciones infrahumanas en un centro de procesamiento de menores.
Un reporte de la agencia AP dejó en evidencia las malas condiciones en las que vivían los menores no acompañados del centro de detención de la Patrulla Fronteriza en Clint (Texas) donde llevaban semanas sin acceso a jabón, ropa limpia o suficiente comida y se encontraron a adolescentes cuidando de bebés.
La polémica sobre esa estación de la Patrulla Fronteriza escaló tanto que este lunes el gobierno anunció la reubicación de 300 de los menores que estaban en el centro de procesamiento. Ayer solo quedaban 30 niños en esa instalación, según información oficial.
En los últimos meses, las autoridades migratorias han insistido en que existe una crisis humanitaria sin precedentes en la frontera sur de Estados Unidos. En mayo, CBP arrestó a 132,887 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, que llegaron para pedir asilo. Buena parte de ellos llegan a la frontera acompañados de menores. El número supera en 32% las detenciones que se habían registrado en abril.
Los voceros del gobierno han asegurado que los recursos son escasos para atender esta oleada de personas que llegan por la frontera sur y que bajo esas condiciones no pueden garantizar la seguridad de los detenidos.