Las autoridades presumen que miembros de la pandilla MS-13 estuvieron involucrados en un incidente que dejó dos muertos en una cárcel federal en Beaumont, al este de Houston. No es la primera vez que ocurre una tragedia en una cárcel de Texas. En diciembre 2021, una sargento fue atacada a golpes y violada por un reo que salía de una clase de estudio bíblico.
El sistema de prisiones federales cerró este lunes en todo Estados Unidos luego de la muerte de dos presos en una cárcel federal de Texas, según confirmó la agencia de noticias AP.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana en Beaumont, una ciudad al este de Houston, Texas. Al parecer, miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) estuvieron involucrados en el incidente, según dijeron dos fuentes a The Associated Press. Ambas hablaron desde el anonimato debido a que todavía se investigan los hechos.
Identifican a los fallecidos
La Oficina Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) confirmó las identidades de los fallecidos. Se trata de Guillermo Riojas, de 54 años, y Andrew Pineda, de 34. Después de una pelea entre confinados, ambos resultaron heridos y fueron llevados al hospital donde murieron.
Riojas estaba en dicha cárcel desde el 1 de mayo de 2013 luego de ser sentenciado por el Distrito Este de California a 38 años, por robo de autos e interferir con el comercio interestatal.
Por su parte, Pineda estaba en la cárcel de Beaumont desde el 16 de febrero de 2021. Fue condenado por Distrito Central de California a casi 7 años por conspiración de organizaciones corruptas.
Con esta orden de emergencia, EEUU cierra más de 120 cárceles administradas por la BOP. La clausura se debe a temores de represalias y que los incidentes puedan repetirse en otros centros.
Durante el cierre, se prohíben las visitas y los presos permanecen gran parte del día en sus celdas. Muchas de estas cárceles habían cancelado las visitas por los casos de coronavirus.
¿Hay crisis en las cárceles de Texas?
El alguacil del condado Harris, Ed González, reconoció que están lidiando con una población de reos muy problemática que no quiere estar encarcelada y mientras pasa el tiempo de inactividad ante la espera de ir a los tribunales, se vuelven más hostiles y muchas veces atacan al personal.
Estas declaraciones las ofreció en una conferencia de prensa el mes pasado, mientras explicaba el caso de una sargento que fue atacada a golpes y violada dentro de la cárcel por un reo que salía de un estudio bíblico.
“El reo estaba en el piso al que estaba asignado, terminó la clase de Biblia e iba a regresar a su celda cuando encontró una puerta abierta y ahí estaba la sargento. Entró y cerró la puerta y la comenzó a atacar de una manera brutal”, narró el funcionario.
Hasta ahora, tienen el reporte de aproximadamente 1,200 agresiones por parte de presos al personal: hay registros, según las autoridades, de internos que arrojan a los guardias carcelarios orina y excremento.