El personal médico del centro de procesamiento en McAllen, Texas, detectó fiebre alta y «signos de una enfermedad relacionada con la gripe» en los migrantes bajo custodia, por lo que dejó de recibir a personas detenidas.
El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dejó de recibir detenidos en su principal centro de procesamiento en McAllen, Texas, después de identificar «un gran número» de migrantes que sufren de síntomas similares a los de la gripe, anunció la agencia a última hora del martes.
La medida llega un día después de que un menor migrante de nacionalidad guatemalteca, que permaneció retenido durante seis días en el centro de procesamiento del Sector del Valle del Río Grande (RGV) y el domingo fue trasladado a la estación de Weslaco, falleciera después de haber sido diagnosticado con gripe.
«Para evitar la propagación de la enfermedad, el Sector del Valle del Río Grande ha suspendido temporalmente las operaciones de captación», dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en un comunicado, citado por el diario The Washington Post. «Las personas detenidas en el sector de RGV serán retenidas en otros lugares hasta que se resuelva esta situación», añadió la agencia.
El personal médico del centro detectó en los migrantes bajo custodia fiebre alta y «signos de una enfermedad relacionada con la gripe», mencionó el CBP, y ahora están proporcionando tratamiento médico a los enfermos. El portavoz del sector del Valle del Río Grande no dijo al Post cuántos migrantes fueron afectados por la enfermedad.
El centro de procesamiento de McAllen, un edificio donde los detenidos son mantenidos detrás de una cerca y duermen sobre esteras, está entre las instalaciones más concurridas a lo largo de la frontera sur.
El lunes por la mañana, un joven migrante de 16 años que había sido detenido previamente en la instalación de McAllen fue encontrado muerto en su celda en Weslaco. El menor fue identificado como Carlos Gregorio Hernández Vásquez, y había sido diagnosticado con influenza A un día antes, lo que llevó a los agentes de la Patrulla Fronteriza a aislarlo de otros detenidos, dijo un funcionario de la CBP a los periodistas.
Hernández fue detenido inicialmente el 13 de mayo después de cruzar la frontera cerca de Hidalgo, en Texas, con otras 70 personas. Luego fue llevado a McAllen, donde permaneció hasta el 19 de mayo, cuando la Patrulla Fronteriza lo transfirió a las instalaciones de Weslaco después de que un examen médico reveló que su salud no estaba bien.
La ley de Protección de Víctimas de Tráfico Humano aprobada en 2008 establece que «salvo circunstancias excepcionales» cualquier agencia que tenga en custodia a un menor extranjero no acompañado debe transferirlo al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en no más de 72 horas (tres días). Es decir, que Hernández debió haber sido trasladado a un albergue desde el jueves 16 de mayo.
Con su muerte, son ya cinco los menores guatemaltecos fallecidos en solo cinco meses bajo custodia de autoridades migratorias. La primera ocurrió en diciembre de 2018, Jakelin Caal, una niña de 7 años; luego siguieron Felipe Gómez Alonzo, de 8 años, muerto el mismo mes; Juan de León Gutiérrez, de 16 años, que murió en abril; y un niño de 2 años, fallecido en mayo.
Las organizaciones como RAÍCES y la ACLU han señalado la responsabilidad de las autoridades migratorias por la salud de los detenidos que tienen bajo custodia. John Sanders, comisionado interino de la CBP, dijo que la agencia estaba «entristecida por la trágica pérdida de este joven y nuestras condolencias están con su familia».