Si se implementan los nuevos mapas políticos, los demócratas de la Cámara de Representantes se comprometen a seguir luchando.
El debate sobre la reorganización de los distritos en Texas avanza a una nueva fase con la reanudación de una segunda sesión especial, y los demócratas de la Cámara de Representantes regresan a Austin después de varias semanas fuera. El representante estatal Ron Reynolds, de Missouri City, anunció su vuelta. El viernes, la representante estatal Ann Johnson hizo pública su elección: «Regreso a Texas para seguir la lucha, desde el pleno de la Cámara».
Los demócratas de la Cámara sostienen que su decisión de romper el quórum fue fundamental. En un nuevo comunicado, los líderes del partido afirmaron que su huelga forzó al gobernador Greg Abbott a cerrar la primera sesión especial y generó un movimiento a nivel nacional, con estados como California, Nueva York y Maryland preparando acciones para combatir los esfuerzos de redistribución de distritos de los republicanos.
El líder de la minoría, Gene Wu, que preside el Caucus Demócrata de la Cámara de Representantes de Texas, mencionó que los demócratas ahora están concentrados en construir un caso legal contra los nuevos mapas. Informó sobre un equipo legal formado por legisladores, que incluye a él mismo, al presidente del Caucus Legislativo Mexicano-Americano, Ramón Romero, a la presidenta del Caucus Legislativo Negro de Texas, Barbara Gervin Hawkins, y a la decana de la Cámara de Representantes, Senfronia Thompson, quienes trabajarán para dejar un registro para los tribunales antes de que los plazos de presentación hagan imposible las apelaciones.
«Sabemos que no tenemos los votos para impedir lo que llamamos manipulación racial de los distritos electorales, pero haremos presión,» expresó Reynolds. «Lucharemos. Dejaremos evidencia en los tribunales, para que nuestros abogados puedan llevar el asunto».
El comité del Senado ya dio su aprobación a los mapas en una votación de 6 a 3 tras escuchar a más de 40 testigos, muchos de los cuales afirman que los cambios debilitarían el poder de las comunidades de color. Romero afirmó que el plan va más allá, eliminando la representación latina lograda en décadas pasadas. Hawkins agregó que el mapa representa una amenaza para distritos históricos afroamericanos que una vez fueron dirigidos por líderes como Barbara Jordan, Mickey Leland y Al Green. El senador estatal Phil King, responsable de trazar los mapas, desmintió esas acusaciones. Afirmó que diseñó su plan basándose en cuáles distritos serían más beneficiosos para los republicanos, argumentando que las políticas republicanas son las más adecuadas para Texas. Reynolds sostiene que la solución a largo plazo de los demócratas consiste en proponer una comisión independiente de redistribución de distritos para eliminar el partidismo del proceso, aunque dicho cambio necesitaría la aprobación de la legislatura.
