Alertas ante el peligro que representa la dictadura cubana para la seguridad nacional de EE.UU, congresistas demócratas y republicanos coincidieron en señalar que una Cuba libre y democrática es la mayor garantía para unas relaciones de cooperación entre ambos países.
Congresistas estadounidenses pidieron endurecer las sanciones al régimen cubano por su acercamiento y colaboración con China y Rusia.
Desplazada este lunes hasta Miami, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso sesionó en el Museo y Biblioteca de Bahía de Cochinos, en la Pequeña Habana, donde conmemoraron el histórico estallido social del 11 de julio de 2021.
Alertas ante el peligro que representa la dictadura cubana para la seguridad nacional de Estados Unidos, congresistas demócratas y republicanos coincidieron en señalar que una Cuba libre y democrática es la mayor garantía para construir relaciones de cooperación entre ambos países.
Las recientes revelaciones acerca de la presunta existencia de acuerdos entre La Habana y Pekín para la instalación de bases de entrenamiento y espionaje militar en Cuba hicieron saltar las alarmas en el Congreso de Estados Unidos.
Así lo expresaron a finales de junio el senador Bob Menéndez (D-N.J.) y el congresista Michael McCaul (R-Texas) en una carta enviada al secretario de Estado, Antony Blinken, y al director de la CIA, William Burns, solicitando una sesión informativa clasificada sobre la supuesta instalación de espionaje chino en Cuba.
Tanto el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado como el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara se mostraron profundamente alarmados con las implicaciones para la seguridad nacional de las crecientes capacidades militares y de inteligencia del Partido Comunista Chino a 90 millas de las costas de Estados Unidos.
Este lunes, miembros del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes recordaron las históricas protestas del 11J y honraron a las decenas de miles de cubanos que hace dos años salieron a las calles exigiendo libertad, reclamando también la liberación de los más de mil presos políticos del régimen.
“Hoy acompañé al congresista Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, en una mesa redonda bipartidista de miembros en el segundo aniversario de las protestas prodemocracia del 11 de julio en Cuba”, dijo en sus redes sociales el congresista Mario Díaz-Balart.
Además de los republicanos McCaul y Díaz-Balart, el evento contó con la presencia de los representantes Debbie Wasserman Schultz (d), María Elvira Salazar (r) y Mike Waltz (r)
“Los activistas prodemocracia Rosa María Payá y Dr. Orlando Gutiérrez-Boronat dirigieron la discusión, en la que líderes del exilio cubano resaltaron la represión perpetrada por el brutal régimen en la isla”, resaltó Díaz-Balart en Instagram.
Díaz-Balart, quien preside el Comité de Asignaciones de la Cámara, aseguró que pretende incrementar a 30 millones de dólares la ayuda para promover los derechos humanos en Cuba. Según América TeVe, el congresista se mostró dispuesto a bloquear cualquier tipo de ayuda a los países que apoyan la explotación de médicos cubanos.
Por su parte, McCaul aseguró que el régimen cubano es un grave peligro para la seguridad nacional de EEUU tras conocerse la presunta presencia de al menos una base militar y de espionaje chino en Cuba.
“Hay una estación de espionaje que China ha establecido ahora a solo 90 millas de donde estamos hoy”, avisó McCaul, según Local 10.
La demócrata Wasserman dijo que, independientemente de la posición de demócratas y republicanos, la libertad de Cuba es un tema innegociable; mientras que la republicana Salazar expresó la necesidad de apoyar a los cubanos en la calle.
“No podemos permitir que siga la represión. Tenemos que seguir aplicando sanciones”, dijo Wasserman. “¡Esto se trata de la libertad! Este no es un problema republicano; este no es un problema de los demócratas”, dijo a su vez el republicano Waltz.
Además, en el evento estuvieron presentes miembros de la Brigada 2506 y representantes del exilio cubano en el sur de Florida.