Según las estadísticas más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU, la disminución en las cifras fue constante desde las restricciones al asilo en la frontera que el gobierno de Joe Biden puso en marcha en junio.
El número de migrantes que cruzaron la frontera de Estados Unidos de manera irregular durante el año fiscal 2024 se redujo más de un 55% en comparación con el período anterior, según dio conocer este martes la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país (CBP, por sus siglas en inglés).
Estas estadísticas preliminares, que corresponden a los datos recogidos entre el 1 de octubre de 2023 y el pasado 30 de septiembre, reflejan, además, que el organismo realizó más de 700,000 deportaciones y retornos, “más que cualquier año fiscal anterior desde 2010”, destacó la CBP en un comunicado.
“Eso incluye más deportaciones a países distintos de México que en cualquier año anterior”, agregó, a la vez, que aseguró que también se ha reducido el tiempo que lleva deportar a las personas que no establecen una base legal para permanecer en EEUU “en más de la mitad de su promedio histórico”.
El texto de la CBP remarca una fecha clave para explicar la reducción de estas cifras: el 5 de junio, cuando el presidente Joe Biden firmó una orden para cerrar temporalmente las solicitudes de asilo siempre que se sobrepasaran las 2,500 detenciones diarias en la frontera como promedio en una semana y que solo se reiniciarían cuando dicha cifra se redujera a 1,500.
En octubre, sin embargo, estos requisitos fueron endurecidos y el promedio diario de 1,500 arrestos pasaron a tener que mantenerse por un período de 28 días consecutivos, lo que dificulta que se pueda levantar el veto al asilo en vigor y que quienes ingresen al país por los cruces fronterizos oficiales puedan solicitar dicha protección.
Qué cambió desde junio tras las restricciones al asilo en la frontera del gobierno de Biden
De acuerdo a la CBP, en los casi cuatro meses que estuvo en vigor la primera orden firmada por Biden el 5 de junio, hubo una continua y significativa reducción de los cruces fronterizos ilegales, “incluida una disminución de más del 55% en los encuentros entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste”.
Esta disminución ha permitido “alcanzar los niveles más bajos en más de cuatro años”, subrayó Angelo Fernández Hernández, portavoz de la Casa Blanca.
En ese mismo período, se triplicaron el porcentaje de personas procesadas para ser deportadas de manera expedita. El Departamento de Seguridad Nacional devolvió a cerca de 150 países a más de 160,000 migrantes y se operaron más de 495 vuelos de repatriación internacional.
Además, destaca el comunicado, el número de personas liberadas por la Patrulla Fronteriza en espera de las próximas citas en sus procesos judiciales para solicitar asilo se redujo en un 80%.
Por otro lado, siempre en este mismo período de entre junio y septiembre, el número de cruces ilegales en la frontera norte se redujeron en un 50%, según la CBP.
La CBP destaca sus «esfuerzos» y la disminución «sustancial» de detenciones en la frontera
“Durante el año fiscal 2024, la CBP aumentó significativamente sus esfuerzos de cumplimiento y logró una disminución sustancial de los encuentros en la frontera suroeste”, dijo Troy A. Miller, quien desempeña las funciones de comisionado del organismo fronterizo.
“La CBP (…) tomó medidas sin precedentes para desmantelar e interrumpir estas operaciones. Hemos intensificado nuestros esfuerzos de cumplimiento para seguir combatiendo el contrabando de opioides ilícitos, incluido el fentanilo, e implementando nuevas medidas para interrumpir la cadena de suministro de narcóticos mortales”, agregó.
En un tono más electoral, Fernández Hernández destacó que el número de detenciones en la frontera desde junio son menores que durante los últimos meses del gobierno anterior presidido por Donald Trump, y recordó que el Ejecutivo actual trabajó durante meses con un grupo bipartidista de senadores para alcanzar un acuerdo de seguridad fronteriza que finalmente no fue aprobado por la oposición de los republicanos.
Esta postura “demuestra que están más interesados en jugar cínicamente a la política que en asegurar la frontera. El gobierno Biden-Harris ha tomado medidas efectivas y los representantes republicanos siguen sin hacer nada”, concluyó.