La caravana de migrantes se desarticula ante amenazas de deportación, pero activistas dicen que seguirán en grupos pequeños.
Mientras en Guatemala el gobierno anuncia que la nueva caravana se está desarmando y los migrantesa regresan a Honduras, en México activistas que los apoyan aseguran que la desarticulación se trata de una estrategia para que no los arresten y que seguirán avanzando «como las hormigas».
La caravana de migrantes que el pasado miércoles salió del norte de Honduras rumbo a Estados Unidos en medio de la pandemia comenzó a desarticularse este sábado en el sur de Guatemala tras la advertencia lanzada por el presidente de ese país, Alejandro Giammattei, de que los detendrá y deportará de inmediato.
Unas 3,000 personas, la mayoría mujeres y niños, salieron el jueves en dos grupos separados desde San Pedro Sula y fueron juntándose en la carretera al llegar a Corinto, fronterizo con Guatemala.
En ese lugar forzaron un cerco establecido por tropas del Ejército guatemalteco e ingresaron al país saltándose los controles migratorios y sin las debidas protecciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.
Amenaza de deportación
El jueves Giammattei decretó el estado de prevención en los departamentos (provincias) del oriente del país por donde cruzaría la caravana que se dirige hacia México y luego a la frontera sur de Estados Unidos, donde esperan pedir asilo.
El gobierno de Guatemala dijo que pedirá a Honduras que ejecute medidas similares para contener el nuevo flujo migratorio.
La agencia francesa de noticias (AFP) reportó este sábado que la mayoría de los cerca de 3,000 migramntes que integran la nueva caravana pusieron fin a sus aspiraciones de seguir viaje rumbo al norte luego de que el gobierno de Giammattei amenazara con deportarlos ante el temor de un brote fuera de control de covid-19.
Datos de la Secretaria de relaciones públicas de la presidencia, indican que cientos de migrantes pidieron a las autoridades locales el retorno a su país. Los migrantes eran trasladados en camiones del ejército, observaron los corresponsales de la AFP en el lugar.
“A nivel de hormiga”
El desarme de la caravana fue desmentido por una de las principales organizaciones que desde 2018 acompaña en territorio mexicano a las caravanas que salen de Centroamérica para llegar a Estados Unidos en busca de refugio.
“Se desarticula para que no los arresten y deporten, pero sigue adelante a nivel de hormiga” (en grupos pequeños), dije Irineo Mujica, director ejecutivo de Pueblo Sin Fronteras. “Ellos no se van a regresar porque ya no les queda nada en Honduras, no hay trabajo, no hay comida en las casas y el gobierno los engaña”.
El activista dijo que este grupo lo integran muchos migrantes que ya hicieron el viaje y no pudieron entrar a Estados Unidos porque los regresaron a esperar a México (en el marco del Programa de Protección del Migrante -MPP-) y quedaron atrapados por la pandemia.
“Se devolvieron con la esperanza de que iban a encontrar ayuda, pero nada. Se quedaron en el limbo, con hambre, por eso van a volver a intentarlo”, indicó.
El jueves la vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, dijo a Univision Noticias que los integrantes de la caravana, de unos 1,250 migrantes en dos grupos, no estaban huyendo, sino que marchaban a Estados Unidos “para mejorar sus vidas, en busca de empleo y reunificación familiar”.
También culpó de la movilización al crimen organizado y al “coyotismo” (traficantes de personas, una actividad controlada por grupos de narcotraficantes).
“Tienen hambre”
Pueblo Sin Fronteras rechaza las afirmaciones de Jerez. “Ellos (el gobierno de Tegucigalpa) saben bien por qué se marcha la gente. Ninguno de los programas que implementaron para contener la oleada ha funcionado. El covid-19 paró la migración en un 90%, pero ahora todo ha vuelto a empezar”, dijo Mujica.
A la pregunta de por qué ahora faltando un mes para la elección presidencial en Estados Unidos, el activista dijo que “entre octubre y noviembre es tiempo para emigrar porque comienzan a bajar las temperaturas, y en mayo se acaba el frío en la frontera con Estados Unidos”.
“Y además coincidió con la reapertura de la frontera de Guatemala, que estuvo meses cerrada por el coronavirus”, agregó.
Mujica dijo además que “desde marzo (cuando se decretó la pandemia y se cerraron las fronteras) hubo varios intentos de caravanas, pero no había transporte público ni de camiones. Por eso nadie salió. Y también había muchos retenes en las carreteras. Pero ahora que las medidas comienzan a relajarse, es el momento de partir. Por eso salen ahora”.
Advertencias por Twitter
Mientras la caravana trata de avanzar hacia el norte tras cruzar la frontera de Guatemala, la embajada de Estados Unidos en Honduras públicó una advertencia a los migrantes en su cuenta de la red social Twitter.
“Ahora más que nunca, es más difícil cruzar la frontera de Estados Unidos de manera ilegal. El viaje se ha hecho aún más peligroso, dada la actual pandemia global de #COVID19.
El comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Mark Morgan, también utilizó la cuenta de Twitter de la agencia para enviar un mensaje a los migrantes hondureños que viajan al norte: “La #CaravanadeMigrantes no respeta las fronteras, ignora las medidas sanitarias por #COVID19 y no hace caso que sin duda sus miembros serán devueltos de Guatemala, México y EUA. Ponen su esperanza falsa encima de la salud y seguridad de todos”, escribió.
La frontera sur de Estados Unidos con México permanece cerrada desde el pasado 22 de abril. El gobierno de Washington ha prorrogado tres veces la clausura por la pandemia del coronavirus, la última vez hasta el 22 de octubre. Pero advierte que si la emergencia de salud pública continúa, el cierre se mantendrá para peoteger al país de nuevos contagios de covid-19.
El cierre tiene suspendidos los ingresos nol esenciales y paralizó el sistema de asilo.
Fuente: Jorge Cancino