La retórica de Trump contra la inmigración ha permeado fuertemente dentro del Partido Republicano, donde casi la mitad de los votantes están de acuerdo con que los inmigrantes «están envenenando la sangre del país», como ha dicho el expresidente.
El resultados del caucus de Iowa celebrado este lunes muestran, sin sorpresas, que Donald Trump es el favorito para hacerse con la nominación presidencial republicana y, además, que ha logrado imponer entre los votantes conservadores su narrativa política y ganarse el control del llamado Great Old Party (GOP).
Más allá de que Iowa no determina cómo se desenvolverá el resto de las primarias, los votantes republicanos «compraron» el discurso de Trump que pivota en gran medida sobre una propuesta de política migratoria fuertemente restrictiva, mucho más que la que llevó a cabo en su gobierno.
Los electores de Iowa quieren grandes cambios y ven la inmigración por encima de la economía como el principal problema del país, según la AP VoteCast, una encuesta realizada por el Centro de Investigación de Asuntos Públicos AP-NORC a más de 1,500 votantes.
El dato es consistente con otra encuesta de la televisora CBS según la cual casi la mitad de los votantes republicanos coinciden con la afirmación de Trump de que los inmigrantes que ingresan ilegalmente a Estados Unidos están «envenenando la sangre del país».
Trump hizo esa mención en un discurso el 16 de diciembre en Nueva Hampshire, en el que agregó que los extranjeros «están llegando a nuestro país desde África, desde Asia, de todo el mundo. Nadie los mira siquiera. Simplemente entran. El crimen va a ser tremendo”.
El temor a “envenenar la sangre del país” es una frase usada frecuentemente por los supremacistas blancos en Estados Unidos, pero ya antes la había referido Adolf Hitler en su manifiesto autobiográfico Mein Kampf (‘Mi Lucha’, 1925), donde denunciaba la “contaminación de la sangre” aria en referencia a los judios de Europa.
Una retórica antiinmigrante que permea el partido republicano
El el discurso de victoria en Iowa, Trump prometió, entre otras cosas, «cerrar la frontera» con México y acometer «la mayor operación interna de expulsión» de inmigrantes indocumentados si regresa a la Casa Blanca.
El sondeo de CBS, realizado entre el 10 y el 12 de enero interrogó a 786 votantes republicanos que expresaron intención de participar en las primarias del partido, divididos en dos grupos seleccionados aleatoriamente.
A uno de los grupos de los entrevistados se les peguntó su grado de acuerdo o desacuerdo con la polémica frase de Trump, pero sin atribuírsela. El 45% respondió que cooincidía con la frase, mientras que el 55% se mostró en contra.
Sin embargo, el porcentaje de los que expresaron acuerdo subió al 47% en el segundo grupo, a cuyos miembros se les dijo que Trump había hecho la declaración; 53% mostró su desacuerdo.
«El ala derecha del partido tiende a estar de acuerdo (con este tipo deafirmaciones) desde el principio, y que el hecho de que Trump las haga probablemente aumente su aceptación», concluuye el reporte de CBS sobre la encuesta.
Los resultados de Iowa indican que Trump mostró fuerza significativa entre las comunidades urbanas, de pueblos pequeños y rurales de Iowa, así como entre cristianos evangélicos y aquellos sin título universitario, según AP VoteCast.
“Trump no es un candidato, es el líder de un movimiento nacional”, dijo Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes que asesoró a Trump, citado por The New York Times.
“Nadie ha comprendido lo que significa enfrentarse al líder de un movimiento. Es por eso que incluso cuando todos sus problemas legales se acumulan, se enfurecen en su movimiento y aumenta su ira increíblemente”.