«El mejor día», dijo el magnate segundos después de regresar a la Tierra. El vuelo duró 10 minutos y 12 segundos, y durante unos instantes experimentó la gravedad cero. A bordo también viajaron el hermano de Bezos, una expiloto de 82 años y un estudiante de 18 años.
Jeff Bezos, fundador de la compañía Amazon y la persona más rica del mundo gracias a ello, hizo historia este martes al completar el primer vuelo espacial sin piloto y tripulado sólo por civiles de su compañía aeroespacial Blue Origin.
El multimillonario rebasó a bordo de la nave New Shepard la frontera espacial, fijada a una altitud de alrededor de 62 millas (105 km), y experimentó la ingravidez en un vuelo que duró 10 minutos y 12 segundos.
«El mejor día», dijo Bezos segundos después de que la cápsula aterrizara con éxito. Las cámaras de televisión le captaron en el interior sonriendo y levantando el dedo pulgar en señal de que todo había ido bien, minutos antes de abandonar la nave y celebrar el éxito con un grupo de familiares y amigos que recibieron a los astronautas tras regresar a la Tierra.
La nave despegó a las 9:12 (hora de la Costa Este, 8:00 am hora local), unos 12 minutos más tarde de la hora prevista, desde una plataforma ubicada en el desierto de Texas, no lejos de El Paso.
Bezos viajó junto a una particular tripulación formada por otras tres personas, que incluía a la más mayor y al más joven en haber viajado nunca al espacio.
Wally Funk, la veterana del grupo con 82 años, una de las 13 mujeres piloto del llamado grupo Mercury 13 que se sometieron a las mismas pruebas que el cuerpo de astronautas de la NASA, compuesto exclusivamente por hombres, a principios de la década de 1960, pero que nunca llegaron a viajar al espacio.
Oliver Daemen, de tan solo 18 años, es un estudiante de física holandés y apasionado del espacio desde que tiene 4 años, que logró una plaza en el New Shepard en una subasta: su padre pagó 28 millones de dólares.
El hermano de Bezos, Mark, íntimo amigo y compañero de aventuras, completó el cuarteto.
La cápsula despegó sin incidentes, propulsada por un cohete que alcanzó las 2,200 millas por hora (3,540 kilómetros por hora). Unos minutos después, tal y como estaba previsto, los astronautas experimentaron la gravedad cero.
«El centro de control ha confirmado que la cápsula se ha separado del cohete. Jeff, Mark, Wally y Oliver se están desabrochando los arneses y experimentando la ingravidez», explicó la compañía Blue Origin en su cuenta de Twitter.
Durante esos minutos, pudo escucharse las celebraciones y vítores de los astronautas a través de la retransmisión en directo del vuelo espacial.
El futuro del turismo espacial
Bezos cuidó hasta el último detalle para el histórico vuelo de la cápsula de Blue Origin: fue bautizada en honor al primer astronauta estadounidense, Alan Shepard, y despegó en el 52 aniversario de la llegada a la Luna del Apolo 11, una fecha de gran importancia para el multimillonario.
El intento de Bezos por llegar al espacio se produce después del viaje del multimillonario Richard Branson el 11 de julio a bordo de un vehículo desarrollado por su compañía privada, Virgin Galactic. Pero a diferencia del avión Unity de Virgin Galactic, el cohete y la cápsula New Shepard vuelan de forma autónoma, sin pilotos a bordo, y por encima de la frontera de lo que se considera oficialmente el espacio.
El borde está definido por la llamada línea de Kármán a una altitud estimada de 62 millas (105 km) sobre el nivel del mar. El avión de Virgin Galactic logró solo una altitud de alrededor de 53 millas (85 km).
«No puedo esperar a ver cómo va a ser. La gente que va al espacio dice que vuelve cambiada», había dicho emocionado el multimillonario, de 57 años, en entrevista con TODAY de nuestra cadena hermana NBC News, horas antes del despegue.
El lanzamiento significa un paso importante para Blue Origin en su apuesta por el turismo espacial. La compañía, que espera normalizar este tipo de vuelos operativos con tripulantes en un futuro cercano, tiene previsto realizar dos expediciones más este año. Aunque todavía no ha anunciado el precio de los boletos individuales, se espera que cuesten varios cientos de miles de dólares.
Virgin Galactic ya tiene más de 600 reservas a 250,000 dólares cada una. Fundada por Branson en 2004, la empresa ha enviado tripulación al espacio en cuatro ocasiones y tiene previsto realizar otros dos vuelos de prueba desde Nuevo México antes de lanzar a los clientes el año que viene.
Blue Origin -fundada por Bezos en 2000 cerca de la sede de Amazon en Seattle en Kent, Washington- había realizado con éxito 15 vuelos de prueba al espacio sin ocupantes desde 2015.
Además de las excursiones suborbitales de Virgin Galactic y Blue Origin, la compañía de Elon Musk, SpaceX, también quiere efectuar vuelos de turismo orbital. La primera misión al espacio con una tripulación totalmente civil también está programada para este año.
Sin embargo, SpaceX ha hecho ya vuelos al espacio y sus naves han servido para trasladar a astronautas a la Estación Espacial Internacional o para poner satélites en órbita de un modo comercial que va mucho más allá del turismo espacial.