De esta manera, el presidente electo oficializó los resultados en dos de los estados clave que ganó por márgenes estrechos
Joe Biden ha sido certificado como el ganador de las elecciones presidenciales en Pensilvania y Nevada, oficializando de esta manera su victoria en dos estados clave que ganó por márgenes estrechos. El resultado en el primer territorio fue confirmado por su gobernador, el demócrata Tom Wolf, quien tuiteó que el Departamento de Estado de Pensilvania “certificó los resultados de las elecciones del 3 de noviembre” en el estado para presidente y vicepresidente de Estados Unidos.
“Como lo requiere la ley federal, he firmado el Certificado de Verificación para la lista de electores a favor de Joe Biden y Kamala Harris”, agregó.
El Departamento de Estado dijo que el “certificado de verificación” de Wolf ha sido enviado al archivero nacional en Washington. Los 20 electores de Pensilvania, una mezcla de demócratas electos, activistas del partido y otros partidarios incondicionales de Biden, se reunirán en el Capitolio del estado el 14 de diciembre para formalizar el voto por Biden y Harris.
Los resultados muestran a Biden y Harris con 3,46 millones de votos populares, a Trump y al vicepresidente Mike Pence con 3.38 millones, y al libertario Jo Jorgensen con 79,000.
La Secretaria de Estado Kathy Boockvar, en un comunicado de prensa, llamó a los funcionarios electorales del estado y a los trabajadores electorales “los verdaderos héroes de nuestra democracia”.
“Estamos tremendamente agradecidos a los 67 condados que han estado trabajando muchas horas para asegurar que cada voto sea contado de manera segura”, dijo Boockvar.
El presidente Donald Trump, quien perdió así los 20 votos electorales del estado frente a Biden, había hecho de Pensilvania una pieza central de sus fallidos intentos legales para invalidar los resultados de las elecciones. Sin embargo, un juez federal desestimó este sábado la demanda más importante presentada por la campaña del mandatario saliente. Como consecuencia, Trump quedó prácticamente sin opciones para revertir el resultado de las elecciones en ese estado del que dependen las llaves de la Casa Blanca.
La decisión del juez Matthew Brann dio a los condados de Pensilvania vía libre para certificar el resultado de las elecciones del 3 de noviembre. Lo que precisamente se consumó este martes.
La demanda pretendía invalidar millones de votos emitidos por correo con el argumento de que la posibilidad de los votantes de corregir errores en sus papeletas en ciertos condados perjudicaba al partido de Trump, el Republicano.
El magistrado resolvió que la campaña de Trump había recurrido a “argumentos legales defectuosos y sin mérito, y a acusaciones especulativas” en su intento de desechar millones de votos. “En los Estados Unidos de América esto no puede justificar la supresión del derecho al voto de un solo votante, y mucho menos de todos los votantes de su sexto estado más poblado”, escribió Brann.
En Nevada, en tanto, fue la Corte Suprema quien aprobó el conteo final de las autoridades estatales. La decisión del cuerpo fue unánime y garantiza los seis votos electoraes al presidente electo. Según el escrutinio final, Biden ganó Nevada por más de 33,500 votos. Obtuvo el 50.06 por ciento del total, contra el 47.67 de Trump.
La decisión supuso un profundo revés para la estrategia legal de la campaña de Trump, que ya había perdido otros casos en Pensilvania, además de en Michigan, Georgia, Nevada y Arizona en su denuncia sin pruebas de que se ha perpetrado un fraude electoral.