Estados Unidos ha rechazado la conferencia internacional en la ONU que se lleva a cabo en Nueva York sobre la resolución del conflicto entre Palestina e Israel, considerándola «poco productiva e inapropiada» mientras se realizan esfuerzos diplomáticos para finalizar la situación en Gaza.
La conferencia, que empezó este lunes, es copresidida por Arabia Saudita y Francia. Junta a más de 40 naciones y organismos internacionales para discutir acciones concretas que promuevan la formación de un Estado palestino soberano junto a Israel.
En un comunicado del Departamento de Estado, el secretario Marco Rubio expresó que este foro es «una ofensa para las víctimas del 7 de octubre» y «una recompensa al terrorismo», afirmando que esta iniciativa fortalece a Hamás, extiende el conflicto y socava los esfuerzos reales hacia una paz duradera.
Rubio comentó que Estados Unidos no se unirá a lo que considera un intento de crear relevancia, pero seguirá liderando esfuerzos diplomáticos serios para liberar a los rehenes, aliviar el sufrimiento en Gaza y lograr una solución que sea sostenible.
La crítica de Estados Unidos aumentó después de que el presidente francés Emmanuel Macron anunciara que Francia reconocerá oficialmente al Estado palestino en septiembre.
Desde la perspectiva de Washington, esta acción fue aclamada por Hamás y forma parte de una serie de decisiones que resultan contraproducentes, las cuales dificultan el alto el fuego y refuerzan la obstrucción por parte del grupo islamista.