El previsto anuncio llega un día después de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunciara la separación de cientos de niños inmigrantes de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos en los últimos meses El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la embajadora norteamericana ante Naciones Unidas, Nikki Haley, anunciarán el martes el retiro del país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijo a Reuters una fuente del Gobierno en Washington.
Estados Unidos está a medio camino de su periodo de tres años como miembro del consejo de derechos humanos y ha amenazado en reiteradas ocasiones con retirarse si no es sometido a una reforma, ya que acusa a la entidad compuesta por 47 países de adoptar políticas en contra de Israel.
La Agencia Reuters reportó la semana pasada que activistas y diplomáticos dijeron que unas conversaciones con Estados Unidos en torno a una eventual reforma no habían logrado satisfacer las demandas de Washington, lo que sugiere que el país norteamericano se apresta a retirarse del consejo.
La salida de Estados Unidos constituiría el más reciente rechazo a un organismo multilateral después de su retiro del acuerdo contra el cambio climático de París y del tratado nuclear con Irán.
También marcaría la primera vez desde que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se formó en el 2006 en la que un miembro activo del organismo decide retirarse voluntariamente.
Hace un año, Nikki Haley instó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a emprender una serie de cambios, entre ellos «evitar que los peores países violadores de los derechos humanos obtengan una silla».
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU también exigió que el Consejo eliminara el punto 7 de su agenda, dado que aborda exclusivamente las violaciones de derechos humanos en Israel.
El previsto anuncio llega un día después de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunciara la separación de cientos de niños inmigrantes de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos en los últimos meses.
Haley reaccionó vehementemente ante esa denuncia, al asegurar que «ni Naciones Unidas ni nadie más van a dictar cómo Estados Unidos defiende sus fronteras».
«Una vez más, Naciones Unidas muestra su hipocresía señalando a Estados Unidos mientras ignora el censurable historial de derechos humanos de varios miembros de su propio Consejo de Derechos Humanos», subrayó la embajadora estadounidense.
Estados Unidos está enfrentando fuertes críticas por separar a niños de sus padres inmigrantes en la frontera con México. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, pidió el lunes a Washington que pusiera fin a esta política «inadmisible».