Mauricio Macri anunció una reducción drástica de su Gobierno, que de 22 miembros pasa a tener menos de la mitad, y medidas drásticas como un impuesto a las exportaciones, que calificó de «malo, malísimo», pero necesario. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció hoy un plan de equilibrio fiscal que prevé una reducción drástica de su Gobierno, que de 22 miembros pasa a tener menos de la mitad, y medidas drásticas como un impuesto a las exportaciones, que calificó de «malo, malísimo», pero necesario.
Con un semblante muy serio y circunspecto, aseguró que con ello intenta dar a los mercados una señal clara de control del gasto para detener el déficit y la inflación, acelerada en los últimos días por una depreciación desmedida del peso con respecto al dólar, además de desterrar para siempre la corrupción.
El presidente hizo este anuncio a las 9:45 hora local (12.45 GMT) en un mensaje televisado a la Nación, grabado previamente en la Casa Rosada en dos sesiones, poco antes de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anuncie los «detalles técnicos» de las medidas económicas que mañana presentará en Washington al Fondo Monetario Internacional (FMI) para un reajuste del acuerdo, que estará «listo en días», según Macri.
El presidente, que reconoció haber hecho gala de demasiado optimismo en sus previsiones, justificó la dramática reducción de su gabinete «a menos de la mitad» por la gravedad del momento, que a su juicio exige «compactar» su equipo de gobierno más directo «para dar la respuesta más focalizada en la agenda que viene». Entre las nuevas medidas, habrá una reducción de la cantidad de ministerios a menos de la mitad y nuevos impuestos a las exportaciones, dijo el mandatario en una alocución al país. «Tenemos que hacer todos los esfuerzos por equilibrar las cuentas del Estado. Vamos a pedir a quienes tienen más capacidad para contribuir, a los que exportan, que su aporte sea mayor», señaló Macri. «Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia», añadió.
Macri no dio detalles sobre las medidas, que serán explicadas por el ministro de Economía Nicolás Dujovne este mismo lunes antes de viajar a Washington para la renegociación con el FMI. Dijo también en su mensaje, de 25 minutos, que su cambio es «de raíz, profundo y de verdad», aseguró que «todos tenemos que ceder en algo si queremos cambiar» y lamentó que, siendo Argentina «potencialmente de los países más ricos del mundo», un tercio de su población se encuentra en la pobreza.
Macri aseguró que «esta crisis no va a ser una más, sino que tiene que ser la última» y dijo que los últimos cinco meses fueron los peores de su vida después del secuestro que sufrió hace 27 años, cuando era empresario. «La euforia que generamos» después de que «el cambio ganara las elecciones y haber frenado el camino que nos llevaba a ser Venezuela nos llevó a convencer a quien nos prestaba la plata a dejarnos tiempo», señaló en referencia a su llegada al poder en diciembre de 2015.
Sin embargo, después de dos años y medio de Gobierno, la «situación cambió» por factores externos, como la subida de tasas en Estados Unidos, la crisis turca o la coyuntura en Brasil, e internos porque «no fuimos capaces de mostrar unidad en nuestro compromiso de avanzar en las reformas estructurales», lo que hizo que, quienes prestaban el dinero, «comenzaran a dudar», apuntó el presidente. Según dijo, a todo ello se unió el «escándalo de los cuadernos», una causa en la que se investiga una presunta red de sobornos de empresarios de la obra pública a funcionarios durante el kirchnerismo (2003-2015), algo que, a su juicio, «en el corto plazo afecta a la imagen del país y genera más dudas».
Mauricio Macri admitió que, con la devaluación de la moneda local, «la pobreza va a aumentar», por lo que anunció un «refuerzo» en las asignaciones sociales para los últimos dos meses del año y otras medidas que traten de paliar el impacto en los sectores más vulnerables. «Tenemos que seguir juntos hacia delante, con la determinación de que sí se puede. Tengo la fortaleza necesaria y estoy acá por ustedes, pero los necesito a ustedes más convencidos que nunca frente a los predicadores del miedo», aseveró.
Menos ministerios
Entre las nuevas medidas, se decidió reducir la cantidad de ministerios de 22 a 10. Esas medidas «aceleran la austeridad, pero se quedan cortas en cuanto a las expectativas generadas», estimó un análisis de Capital Economics. Desde que asumió en diciembre de 2015 el gobierno de centroderecha de Macri impulsó un drástico recorte de gastos del Estado, con eliminación de subsidios, despidos y congelamiento de contrataciones en la administración pública, entre otras medidas de ajuste fiscal.
Pero también benefició con una rebaja impositiva a las millonarias exportaciones agrícolas. El martes, el ministro de Economía Nicolás Dujovne deberá exponer a la directora del FMI, Christine Lagarde, los detalles del nuevo compromiso que Argentina asume a cambio de acelerar los desembolsos. Desde junio ya recibió 15.000 millones de dólares y la semana pasada otros 3,000 millones.