Entra en vigencia orden dada por el gobernador Greg Abbott.
Todo está listo para que los salones de belleza y de uñas y lugares para broncearse reabran sus puertas este viernes en todo Texas.
La luz verde dada por el gobernador Greg Abbott el pasado martes 5 de mayo se adelantó 10 días frente a la fecha inicial del 15 de mayo.
Según las guías adoptadas por las autoridades en Texas, las peluquerías y salones de belleza solo deberían ofrecer los servicios que implican menos tiempo para los clientes como cortes de cabello y rasurados.
Cada estación de trabajo en estos lugares debe estar separada, al menos, seis pies de distancia y deben ser desinfectadas después de cada visita de un cliente.
En la medida posible, las herramientas de trabajo usadas deben ser desechables y -en caso de que no se pueda- deben ser desinfectadas tras cada uso.
La guía sugiere -igualmente- que trabajadores y clientes deben tomarse la temperatura al ingreso al local y los clientes deben lavarse las manos al entrar.
Los negocios deben tener un lavamanos, ofrecer toallas desechables, sí como botes de basura que no requieran contacto.
Los empleados deben usar mascarillas.
Todo trabajador debe firmar una declaración por escrito en la que se acoge a las nuevas normativas.
Cabe recordar que los clientes no pueden esperar dentro de los negocios y lo tendrán que hacer en sus vehículos y no podrán llevar personas adicionales a sus citas como hijos o padres, entre otros.