Tendrán un acceso exclusivo a cortes migratorias en nueve ciudades para que se aprueben o denieguen sus solicitudes de asilo en menos de 300 días, evitando así un retraso de años en los que podían quedarse en Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional, de quien dependen las políticas migratorias, y el Departamento de Justicia, que gestiona las cortes de inmigración, han anunciado este viernes la creación de una vía exclusiva para procesar de forma «más rápida» los casos de asilo de las familias que sean interceptadas en la frontera cruzando de forma ilegal desde este viernes 28 de mayo.
El anuncio se produce cuando las cortes migratorias acumulan un retraso de más de 1.3 millones de expedientes, lo que permite a los inmigrantes permanecer en el país a la espera de una resolución de sus casos durante años.
Para disuadir la llegada de inmigrantes por este motivo, el expresidente Donald Trump aprobó una política, bautizada coloquialmente como «Quédate en México», que enviaba a los solicitantes de asilo a esperar la resolución al otro lado de la frontera. Joe Biden canceló esa medida al llegar en enero a la Casa Blanca.
La nueva política anunciada este viernes por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, promete tratar «con justicia» a los inmigrantes pese a acelerar el proceso por el que se les concede o, previsiblemente en la mayoría de casos, se les deniega el asilo tras ser detenidos cruzando ilegalmente.
Esta tramitación exprés se llevará a cabo en cortes de Denver, Colorado; El Paso, Texas; Los Ángeles, San Francisco y San Diego, California; Miami, Florida; Newark, Nueva Jersey; Nueva York; y Seattle, Washington.
Se espera que los jueces emitan su decisión en un plazo máximo de 300 días desde el inicio de la tramitación. Durante ese periodo, los inmigrantes permanecerán en Estados Unidos a la espera de resolución definitiva.
«Las familias que han llegado recientemente no deberían languidecer por un retraso de expedientes de varios años», ha indicado Mayorkas en un comunicado, «el anuncio de hoy es un paso importante para la justicia y la seguridad fronteriza».
El nuevo proceso afectará a las familias que sean detenidas tratando de cruzar entre puertos de entrada desde este viernes, luego procesadas por la Patrulla Fronteriza y liberadas para que sigan sus casos de asilo dentro de Estados Unidos.
En abril, al menos 26,233 migrantes fueron liberados tras cruzar la frontera, según datos del Gobierno. Suelen ser llevados a estaciones de autobuses de ciudades fronterizas desde donde sus familiares les compran boletos de autobús o avión para viajar a otros puntos del país.
Después de que Noticias Telemundo informara de que decenas de migrantes eran liberados siendo positivos por COVID-19, las autoridades federales pusieron en marcha tests de coronavirus en estas ciudades fronterizas. Ahora los agentes fronterizos los liberan en carpas donde se hacen la prueba.