Los habitantes de las costas desde Florida hasta Louisiana se preparaban para un diluvio a medida que la tormenta tropical Gordon se fortalecía y podría tocar tierra como huracán el martes por la noche. Los dueños de botes buscaban puertos seguros, los automovilistas abandonaban las islas y los propietarios de viviendas contemplaban jardines que podrían quedar sumergidos bajo el agua salada. Muchas escuelas suspendieron las clases y en todas las playas ondeaban las banderas rojas a medida que creía el oleaje.
Las autoridades activaron una alerta por huracán para la zona comprendida entre la desembocadura del Río Pearl, en Mississippi, y la frontera entre los estados de Alabama y Florida. En varias partes de los estados del golfo se esperan hasta 20 centímetros (8 pulgadas) de lluvia hasta el jueves en la noche.
El vórtice del meteoro estaba a 235 kilómetros (145 millas) al este-suroeste de la desembocadura del río Mississippi, según la previsión disponible el martes por la mañana. Los vientos máximos sostenidos de Gordon alcanzaban los 100 km/h (65 mph) y se prevé que alcance los 120 km/h (74 mph).
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, apuntó que el meteoro podría provocar una marejada ciclónica “potencialmente mortal” en partes de la costa del golfo. Se activó un aviso por fuerte oleaje para la zona entre Shell Beach, en Louisiana, y Dauphin Island, en Alabama, que señaló que podrían producirse inundaciones peligrosas. La región podría sufrir crecidas de entre 0,9 y 1,5 metros (entre 3 y 5 pies).
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia el lunes y dijo que se movilizarán 200 soldados de la Guardia Nacional al sureste del estado.
El alcalde de Grand Isle, David Campardelle, exhortó a evacuar voluntariamente la isla. Señaló que tramos de la Ruta 1, la única que conecta la isla con tierra firme, estaban en reparación y que esto podría causar “problemas graves” a quienes intentaban evacuar. “El que se va, debe hacerlo antes de que se inunde la ruta”, añadió.
Gordon se formó cerca de los Cayos de Florida el lunes temprano y descargó fuertes lluvias y vientos en la parte sur del estado antes de desplazarse al Golfo de México.
La ruta pronosticada del meteoro torció levemente hacia el este el lunes por la noche, lo que significa que Louisiana queda fuera de la zona abarcada por la advertencia de huracán. Pero el sur del estado todavía está advertido de tormenta tropical y el camino de la tormenta podría desplazarse hacia el oeste, dijo Edwards.