Miembros de la Guardia Nacional de Texas han sido avistados en Illinois, según fuentes con conocimiento de su ubicación y un video que los captura en una instalación de entrenamiento del Ejército de Reserva en un suburbio de Chicago.
El lunes por la tarde, la Guardia Nacional de Texas subió a un avión militar en Texas, mientras que los líderes estatales y locales de Illinois llevaban a cabo una conferencia de prensa solicitando que se mantuvieran alejados de Chicago.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, publicó el lunes en las redes sociales una imagen que muestra lo que denominó la «élite» de la Guardia Nacional del estado abordando una aeronave, sin indicar el destino hacia el que se dirigían.
“El estado de Illinois no permitirá que la administración Trump continúe su avance autoritario sin oposición”, afirmó el gobernador de Illinois, JB Pritzker. “Emplearemos todos los recursos disponibles para frenar esta usurpación de poder, ya que el uso de fuerzas militares contra las comunidades estadounidenses es inaceptable”.
El martes, Abbott respondió a Pritzker a través de las redes sociales, afirmando: “He otorgado plena autorización al presidente para que convoque a 400 miembros de la Guardia Nacional de Texas a fin de salvaguardar la seguridad de los funcionarios federales”.
Durante una conferencia de prensa en la mañana del martes, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, comentó que no había recibido información previa sobre la llegada de las tropas de la Guardia Nacional de Texas.
“No hemos recibido comunicación directa, por supuesto, de parte del presidente o su administración y mi expectativa es que, sin importar lo que esta administración esté haciendo, me mantendré firme y comprometido en la protección de los derechos y la civilidad de nuestra nación, comenzando aquí en Chicago”, expresó Johnson.
“Estamos al tanto de que, como se ha observado en otras áreas del país, hay un protocolo que la Guardia Nacional debe seguir antes de ser desplegada en las calles de Chicago o en cualquier otra parte”, indicó Johnson.
El alcalde sostuvo que sabe que el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Chicago es “ilegal, inconstitucional, peligroso y reprobable”.
El estado de Illinois y la ciudad de Chicago interpusieron una demanda el lunes con el objetivo de impedir la federalización y el despliegue de la Guardia Nacional.
Los abogados representando a Illinois y Chicago afirmaron en la demanda que el principio fundamental que distingue a las fuerzas armadas de los asuntos internos está “en peligro”, mientras Trump intenta desplegar la Guardia Nacional en diversas ciudades del país.
“Déjenme ser claro, Donald Trump está utilizando a nuestros miembros del servicio como herramientas políticas y como peones en su inaceptable intento de militarizar las ciudades de nuestra nación”, declaró Pritzker en una conferencia de prensa.
Para sustentar su argumento, Pritzker presentó un video de una operación de ICE que tuvo lugar la semana pasada en un complejo de apartamentos en el área de South Shore en Chicago. Según él, el material fue grabado por las autoridades federales utilizando cámaras de alta definición con el objeto de ser compartido en plataformas de redes sociales. Afirmó que se trataba del mismo video que la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, había compartido en sus redes sociales el sábado.
«Se utilizaron helicópteros militares Black Hawk y más de 100 agentes equipados con equipo táctico completo», detalló Pritzker.
«En la oscuridad nocturna y, aparentemente, para el registro en cámara, oficiales federales armados descendieron de los helicópteros Black Hawk, realizando una maniobra de rappel desde el techo de ese edificio de apartamentos».
Durante una sesión del Comité Judicial del Senado el martes, la Fiscal General Pam Bondi fue cuestionada sobre el uso de tropas de la Guardia Nacional en Chicago y cómo estas contribuirían a mejorar la seguridad en la metrópoli.
«En este momento, estoy enfrentando una verdadera dificultad con la figura de la Guardia Nacional en acción, que oculta el rotundo fracaso de los líderes a nivel estatal y local», comentó el senador Thom Tillis, republicano de Carolina del Norte, a Bondi, en referencia a la supuesta oleada de criminalidad en Chicago.
«¿Estamos obviando un problema subyacente que resurgirá en el momento en que nos retiremos? » preguntó Tillis a Bondi. «De esto es lo que me refiero, no a la protección de edificios federales o la aplicación de la ley federal, sino a la sensación de que se han convertido en una extensión del cuerpo policial local. No considero que esto sea una práctica recomendable. No parece que tú lo veas de otra manera».
Sin embargo, los funcionarios de la ciudad de Chicago han sostenido que no existe una emergencia criminal que justifique la presencia de la Guardia Nacional. Las estadísticas delictivas de la policía de Chicago indican que los homicidios en la ciudad han disminuido un 28% este año en comparación con los primeros nueve meses de 2024, y el número de incidentes relacionados con disparos ha caído un 35%.
Pritzker afirmó que la administración Trump está siguiendo un esquema para «sembrar caos, infundir miedo y confusión, haciendo que se perciba a los manifestantes pacíficos como una multitud al dispararles perdigones de gas y bombas lacrimógenas. ¿Con qué fin? Para establecer el pretexto para invocar la Ley de Insurrección y así poder desplegar tropas militares en nuestra ciudad», expresó Pritzker.
En declaraciones a la prensa en la Oficina Oval el lunes por la tarde, Trump manifestó que hasta el momento no percibía la necesidad de activar la Ley de Insurrección, pero «si fuera necesario hacerlo, no dudaría, siempre que se estuvieran cometiendo asesinatos y los tribunales nos estuvieran impidiendo actuar, o si los gobernadores o alcaldes nos estuvieran obstaculizando».
