Así fue como piratas cibernéticos obtuvieron 3,000 licencias de manejo de Texas y las vendieron a indocumentados

Otros cuatro estados del país registraron una cantidad no específica de este tipo de robo de identidad, advirtió el jefe de la policía estatal de Texas. El FBI ya está investigando el caso.

Una organización criminal china robó información personal para obtener al menos 3,000 licencias de manejo emitidas por el gobierno de Texas y que luego vendió a indocumentados, informó el Departamento de Seguridad Pública de Texas ante legisladores estatales este lunes.

Los piratas cibernéticos repitieron ese modus operandi en portales electrónicos de otros cuatro estados del país (no se ha revelado cuáles) y hasta ahora se desconoce el número exacto de víctimas.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) están colaborando en las averiguaciones, aunque por el momento las autoridades no han realizado arrestos.

“Ahora realizamos una investigación que se enfoca en una organización asiática criminal que ha estado involucrada en comprar este tipo de información con el propósito de obtener documentos de identidad que ayudan a quienes están aquí ilegalmente, primordialmente chinos”, indicó Steve McCraw, jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas (PDS), en la reunión del subcomité de Asignaciones del Congreso estatal.

“No hemos discutido los detalles aún porque todavía no hemos hecho arrestos. Pero no hay duda de que nuestra base de datos ha sido afectada en los reemplazos de las licencias de manejo”, agregó.

Según la explicación de McCraw, este grupo delictivo obtuvo información personal de conductores de Texas con apellidos asiáticos en la llamada dark web, que son redes superpuestas que usan internet, pero requieren software, configuraciones o autorización específicos para acceder. A menudo esos sitios son usados para realizar actividades criminales, como el narcotráfico y la venta ilegal de armas.

Con esos datos, los hackers ingresaron al portal del gobierno estatal Texas.gov para tramitar repuestos de licencias de manejo. Desde el inicio fueron burlando el sistema al responder de manera acertada las preguntas de seguridad. Tenían las respuestas gracias a filtraciones de bases de datos, quizás de empresas, que posteriormente se pusieron en venta en la dark web.

“Se pregunta información que puede ser el nombre de soltera de la madre, el primer coche que tuviste, tu deporte favorito, el domicilio en el que viviste hace dos años”, explicó McCraw.

Luego los piratas cibernéticos pagaron 11 dólares por cada trámite con tarjetas de crédito robadas y proporcionaron un nuevo domicilio para el envío de la licencia de repuesto. Así, las víctimas jamás se enteraron de lo que había ocurrido.

– Entonces, ¿alguien más tendría mi licencia de manejo?, preguntó la congresista estatal Mary González al director del DPS en la reunión de dicho subcomité.

– Correcto, respondió McCraw.

– ¿A cuántos texanos les pasó esto?

– No sabemos el número exacto, pero al menos a 3,000.

Más víctimas en otros cuatro estados

Las autoridades descubrieron esta actividad ilícita poco después de Navidad, solo hasta que el sistema financiero del estado recibió notificaciones de pagos hechos con tarjetas de crédito robadas.

Se espera que al finalizar esta semana todos los afectados hayan sido notificados a través de cartas, algo que molestó a la congresista González, una demócrata que representa el Distrito 75.

– Podría ser mi licencia de manejo. Alguien podría estar dando vueltas haciéndose pasar como Mary González durante dos meses, y nadie ha sido notificado, yo no habría sido notificada”, criticó.
– Es correcto, le contestó McCraw.

El retraso, explicó el jefe policial, fue para no entorpecer las investigaciones en curso.

Jeoff Williams, subdirector del DPS, abundó en la misma reunión que ha sido “vital” mantener en sigilo los avances de las averiguaciones para no comprometer el arresto de los sospechosos.

El funcionario indicó que habría sido fácil el trabajo de los hackers, pues muchas personas usan las mismas preguntas de seguridad en distintos portales, como “cuál es tu deporte favorito”.

Las autoridades federales tampoco han revelado detalles sobre el caso.

“La investigación continúa y se expande a por lo menos cuatro estados y en los otros estados también hay víctimas”, dijo McCraw sin proporcionar una cifra precisa.

El gobierno texano aclara que esta “no es una filtración de datos tradicional”, en la que hackers ingresan ilegalmente a un sitio electrónico y roban información valiosa de millones de personas. Más bien, lo describen como una especie de manipulación a la “vulnerabilidad” de su página de internet.

Por medio del portal Texas.gov es posible renovar licencias de conducir, obtener historiales manejo y registros vehiculares, y hasta tramitar actas de nacimiento y de defunción. Lo maneja el Departamento de Recursos Informáticos (DIR) de Texas.

Por ahora se desconoce cuántos indocumentados compraron las licencias de manejo, ni lo que habrían desembolsado por estas. McCraw dijo a los legisladores texanos que estos inmigrantes pagan hasta 70,000 dólares para que coyotes internacionales los traigan a Estados Unidos.

Casi 20 estados del país otorgan licencias de manejo a indocumentados. Texas no está en esa lista.