Viste tus palabras con el buen gusto como te vistes tú para causar la impresión que quieres. Hubo un príncipe en la antigüedad que pasó tanto tiempo escogiendo su traje para la coronación que no tuvo tiempo de aprender el discurso que tenía que decir y fue el hazmerreír del reino.

Busca los signos del éxito y síguelos. El cazador sabe reconocer las huellas de su presa en el piso. El campesino sabe distinguir cuando va a comenzar a llover. El escultor sabe ver en las vetas del mármol cual le sirve para hacer una obra maestra y cual no resistirá su cincel. Del mismo modo tienes que reconocer el éxito desde sus primeras señales.

Sientes que tu vida se va en una espiral como si fuera un torbellino. Como el ojo de un huracán o un remolino en medio del mar que se traga a los barcos sin que puedan hacer nada, así sientes que se va tu vida al paso del tiempo sin que hayas logrado lo que te proponías. No lo veas así. El tiempo no es un torbellino, sino un río que corre tranquilo día a día.

Protege tus intereses sin tener una actitud agresiva. Cuando las tribus de bárbaros trataron de entrar a Roma, no fueron los feroces perros los que defendieron esta ciudad, sino los pacíficos gansos, ya que los gansos tienen una apariencia pacífica pero en realidad son más feroces que el perro más bravo.

La sabiduría está en tu naturaleza. Sácala. El búho es considerado el animal más sabio de la naturaleza porque se comporta de esa manera. Volando por sobre los demás, haciendo sus nidos en las ramas más altas y cazando sus presas con perfecta precisión. Los búhos no necesitan leer muchos libros o tener títulos enmarcados para ser considerados eso. Aprende a ser como el búho.

Date hoy un pequeño gusto y descubrirás que algo muy sencillo te llena con una gran alegría. Algo tan modesto como ir a tu lugar favorito a ver el atardecer o comer una tira más de tocino en el desayuno puede hacer la diferencia entre un día como todos o un día especial.

Sientes que la situación te aplasta. Sube hacia arriba y domina la situación. Te sientes como a la mitad de un sándwich gigante. Te rodean tantos otros ingredientes y dos gruesas tapas de pan arriba y abajo que sientes que te pierdes en esta multitud y nadie te hace caso ni nota tu presencia.

Sientes que el dinero no te alcanza. Modera tus gastos y te sentirás millonario. Había un sabio en la antigüedad y todo el mundo estaba convencido de que era el hombre más rico del pueblo. Se sorprendieron al ir a visitarlo y ver que vivía modestamente. El sabio dijo «esa es la base de mi sabiduría, saber que no necesito más que esto para vivir.» Has esto y no volverás a tener problemas.

El éxito que buscas no llega y eso te desespera. No esperes correr hacia el éxito, sino caminar hacia este paso a paso. Como los mensajeros de la antigüedad que recorrían grandes caminos y llegaban a reinos lejanos a llevar sus importantes cartas.

Festeja cada día como si fuera tu cumpleaños. Cada día es especial y no puedes desaprovechar el tiempo. Piensa en el personaje de Alicia en el País de las Maravillas que celebraba 364 días de no-cumpleaños porque una celebración al año es demasiado poco. Encuentra algo que celebrar cada día.

Pon prioridades. Encuentra lo que es más importante para ti y actúa principalmente para conseguir esto. Piensa en una carrera de caballos que ya ha comenzado. Si te pidieran que apostaras a uno de ellos apostarías al que va a la cabeza. Del mismo modo tienes que ver cual es tu prioridad principal, cual va a la cabeza de tu lista de importancia y apuéstale todo lo que puedas a esto.

Algo que habías dado ya por perdido volverá hacia ti el día de hoy. Un hombre había perdido la billetera y ya la daba por completo por perdida cuando buscó en su buzón y vio un paquete con su billetera. Se dio cuenta que tenía que esperar el tiempo necesario para que las cosas regresaran a él.