Vive con libertad y tus sueños se realizarán. Cuando sueñas las cosas pasan sin que tengas que forzarlas. Deseas algo y de inmediato aparece, esperas llegar a un sitio y sin más te encuentras ahí. Esto es porque en los sueños no hay ideas que te digan «esto no es posible.»

Encuentra una fuente de energía. En la India y Japón hay una leyenda sobre una receta de curry que da fuerzas inusitadas al que la come. Un hombre buscó esta receta, tuvo mil aventuras y, cuando la encontró, se dio cuenta que era una receta similar a la que se preparaba en su pueblo. Fue la lucha por llegar a ella lo que lo hizo más poderoso.

Muévete con la corriente y sobrevivirás los ataques. Observa las algas y plantas del mar. Al llegar una tormenta, no oponen resistencia como los árboles de la tierra, sino que se mueven con las olas del mar. Al final de la tormenta los arboles yacen en el suelo y las algas siguen en su puesto.

Aprende a concentrarte a pesar de las distracciones. Observa a los jugadores de fútbol al entrar al estadio. Millones de fanáticos los apoyan, millones más los abuchean. Sin embargo los jugadores no prestan atención a esto. Su concentración está en el balón y solamente en esto.

Cuidas tus emociones con demasiada fiereza y no dejas que nadie se te aproxime. Un hombre temeroso buscó el perro más bravo posible para que defendiera su casa. Encontró uno tan bravo que ni él mismo pudo acercarse a su propio hogar. No pongas demasiado énfasis en defenderte. Lo único que lograrás es ahuyentar a las personas que posiblemente quieras atraer.

Las cadenas te atan a quien no te corresponde. Había un hombre justo que fue mandado a prisión erróneamente. Los carceleros lo encadenaron a un criminal y el hombre justo tenía que ir a todos lados llevando a esta persona con quien era diametralmente opuesta. Así te has atado a alguien que no te corresponde.

Concéntrate para evitar accidentes. Le preguntaron a un guerrero como era que ninguno de sus adversarios podía derrotarlo y tirarlo al suelo en combate. El guerrero contestó «porque siempre espero lo inesperado. Así nadie puede sorprenderme.»

Mantén la fortaleza de un castillo y la agilidad de una liebre. Hay una pieza de ajedrez llamada «la torre» que se mueve en líneas sin límite y con gran velocidad y a la vez es una de las piezas con mayor poder. Así como esta pieza tienes que ser en tu camino.

Revisa tus proyectos y ve si aún es eso lo que quieres. Un hombre decidió cruzar el reino para encontrar un tesoro al otro lado. Tuvo tantas aventuras en el camino y encontró tantas cosas valiosas que cuando llegó y encontró el tesoro, este le pareció pálido comparado con lo que había obtenido en el camino.

Muéstrate a los demás. Había en el bosque una cueva donde algunos pensaban que vivía un monstruo, otros decían que era un animal mítico extinto. Así decidieron ir a buscarlo y encontraron que el mítico ser era un ermitaño. Le preguntaron por qué nunca salía y dijo «porque tengo miedo a que me juzguen y piensen que soy un monstruo.»

Aprende a regresar y recuperarte después de cada caída. La pelota de hule más sencilla rebota sin descansar cada vez que es arrojada al suelo. Va y viene a la mano del que la arroja todas las veces sin detenerse. Aprende a ser como la pelota de hule que regresa con cada caída y sin perder jamás la forma.

Mantente a flote para servirle de inspiración a los demás. Las boyas son esferas flotando en el mar que sirven de referencia para que las embarcaciones encuentren el camino al puerto. De la misma manera, la gente a tu alrededor te ve como su punto de referencia en la tormenta. Les sirves como apoyo y motivación ya que te mantienes a flote en todo momento. Continúa así y te agradecerán esa gran fortaleza.