Se espera que Iota toque tierra este lunes por la noche. Llevará vientos «catastróficos», marejadas peligrosas y lluvias «extremas» a una región devastada por el paso de la tormenta Eta hace dos semanas.
Nicaragua y Honduras están en alerta máxima por el acercamiento a sus costas de Iota, el huracán número 13 de la actual temporada atlántica que ya alcanzó la máxima categoría 5 y sigue ganando fuerza, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Se espera que impacte en un área de la costa entre estos dos países el lunes por la noche, posiblemente todavía como huracán de categoría 5.
Ambos países, así como Guatemala y el sur de México, sufrieron el duro embate de Eta hace menos de dos semanas, que alcanzó la misma zona como huracán de categoría 4 y causó cientos de muertos y daños catastróficos.
El área en la que se cree que tocará tierra Iota está comprendida entre el noreste de Nicaragua y la parte de Honduras inmediatamente colindante con esa zona.
Iota se ha fortalecido rápidamente entre el domingo por la noche y la madrugada del lunes. Ya presenta vientos máximos sostenidos de 160 millas por hora (260 kilómetros por hora), lo que significa que alcanzó la máxima categoría 5. Los meteorólogos del NHC vaticinan que para cuando llegue a tierra sea aún más poderoso, lo que ocasionará vientos «catastróficos», marejadas peligrosas y lluvias «extremas» en las zonas afectadas.
Antes, se espera que pase por la isla de la Providencia, de la que solo la separaban unas 40 millas (65 km) a eso de las 10 am de este lunes, hora de la Costa Este, según el NHC. La isla, que pertenece a Colombia, está bajo alerta de huracán.
Personas vadean un camino inundado en Planeta, Honduras, tras el paso de Eta
Múltiples personas vadean un camino inundado el jueves 5 de noviembre de 2020 tras el paso del huracán Eta, en Planeta, Honduras. (AP Foto/Delmer Martínez)AP
En Tegucigalpa, la capital hondureña, el sábado y domingo han sido días de muchas personas abasteciéndose en los supermercados, ante la emergencia que se avecina.
«No sabemos qué va pasar, por eso nos estamos aprovisionando de alimentos y agua», dijo a la agencia de noticias Efe el maestro Enrique Cáceres, quien vive en el barrio Morazán, cruzado por una quebrada que al inundarse causa destrozos en la zona.
Honduras sufre, además, otra emergencia, por la pandemia de COVID-19, que ha dejado más de 2,800 muertos, mientras que los contagios superan los 102,000.
Cuando todavía era tormenta, Iota ya había alcanzado el récord de ser la tormenta con nombre número 30 de esta extraordinaria temporada de huracanes en el Atlántico. La gran cantidad de fenómenos como este ha centrado la atención en el cambio climático, que según los científicos está causando sistemas más húmedos, fuertes y destructivos.
Iota amenaza con dejar más destrucción en una región donde la gente sigue lidiando con los destrozos de Eta. Este meteoro golpeó Nicaragua hace apenas una semana como huracán de categoría 4, y dejó al menos a 120 fallecidos mientras las lluvias torrenciales provocaron inundaciones y aludes de tierra en partes de Centroamérica y México. Después pasó por Cuba, los Cayos de Florida y el Golfo de México antes de volver a tocar tierra en Cayo Cedar, Florida, y azotar Florida y las Carolinas.