El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) realizó la detención de más de 3. 500 inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales en Houston, incluidos depredadores sexuales, homicidas y pandilleros, durante el período más extenso de cierre del gobierno, a pesar de que muchos de sus agentes no recibieron salario.
Los representantes de ICE informaron que esta operación, que se extendió por seis semanas del 1 de octubre al 12 de noviembre, fue una de las acciones policiales más significativas en los últimos años y destacó la dedicación de la agencia hacia la seguridad pública, aun cuando los empleados federales se encontraron sin compensación económica.
«Todo nuestro personal reconoce la relevancia de la misión del ICE para la seguridad pública y la seguridad nacional, y a pesar de que algunos de ellos no recibieron salarios, continuaron reportándose diariamente y comprometidos con la protección de nuestra comunidad frente a peligrosos integrantes de bandas de indeseables indocumentados, depredadores sexuales, homicidas y violadores», expresó Bret Bradford, director de la Oficina de Campo de Houston de la Operación de Ejecución y Expulsión (ERO) de ICE.
Según ICE, esta operación resultó en la captura de 3. 593 inmigrantes indocumentados en todo el sureste de Texas, entre los cuales se encontraban 67 delincuentes sexuales, 51 depredadores de menores, 13 homicidas, 10 prófugos y 23 pandilleros. Entre los arrestados figuraban individuos asociados a las pandillas MS-13 y Paisas.
Los funcionarios informaron que entre los arrestos también se encontraban cientos de inmigrantes con condenas por conducir bajo la influencia del alcohol, agresiones agravadas, delitos relacionados con armas y robos con allanamiento.
Otras condenas involucraron secuestros agravados, delitos vinculados a narcóticos, trata de personas, amenazas terroristas, prostitución, sobornos y reingreso ilegal al país.
Uno de los detenidos fue Brayan Josue Pineda-Ayala, un miembro de la MS-13 de 23 años, originario de Honduras, quien recibió liberación en Estados Unidos por parte de la administración Biden en mayo de 2024 y luego fue acusado de un triple asesinato en el condado de Dallas. ICE lo arrestó el 7 de octubre.
Además, el 23 de octubre, las autoridades detuvieron a Froilán Mejía Olveram, un criminal extranjero de 44 años, quien había sido deportado en dos ocasiones y tenía antecedentes de violación en México. Según ICE, Mejía fue ubicado en 2023, pero no pudo ser arrestado debido a las políticas de la administración Biden. En el mes siguiente, supuestamente violó y agredió a una mujer, lo que llevó a su condena, según informó ICE.
Otros detenidos incluyeron a Baldomero Pérez-Quezada, un mexicano de 56 años y depredador de menores que había sido deportado cuatro veces y fue arrestado el 31 de octubre; Marco Dubón-Ayala, un mexicano de 51 años condenado por indecencia sexual con un menor; y Juan José Moreno-Rentería, un mexicano de 40 años, depredador de menores que había ingresado ilegalmente a Estados Unidos en siete ocasiones.
De acuerdo con ICE, entre los inmigrantes indocumentados detenidos se encontraban 67 delincuentes sexuales, 51 depredadores de menores, 13 homicidas, 10 fugitivos buscados y 23 pandilleros.
Entre los arrestados se encontraba Octavio Cruz, un criminal extranjero proveniente de México, quien ha sido deportado en cinco ocasiones y es buscado por un homicidio en el condado de Harris, Texas.
También fueron detenidos dos hermanos originarios de Honduras, Elder Antonio Cruz y Yony Roberto Cruz, quienes ahora están bajo la custodia de ICE mientras esperan ser devueltos a Honduras, donde enfrentan cargos por homicidio.
Las capturas destacan la labor de la agencia en su esfuerzo por expulsar a los delincuentes violentos y asegurar que aquellos que son buscados por delitos graves sean llevados ante la ley.
«Como fruto de estas iniciativas, 51 peligrosos depredadores infantiles ya no están en condiciones de abusar de nuestros niños, 10 fugitivos han sido arrestados y ahora enfrentarán cargos por sus supuestos delitos, y miles de otros delincuentes violentos extranjeros han sido expulsados de las comunidades en el sureste de Texas y se procederá a su deportación de Estados Unidos», afirmó Bradford.
