A partir de marzo de 2026, entrará en funcionamiento un plan implementado por el Servicio de Impuestos Internos (IRS), el Departamento del Tesoro junto con la agencia Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN) para investigar las extracciones de dinero en efectivo que excedan un monto específico.
Se realizará un seguimiento a los retiros de efectivo que oscilen entre mil y diez mil dólares, según lo indicado por Unión Rayo, ya que las transacciones monetarias elevadas han mostrado una correlación con un incremento en los crímenes económicos y actividades sospechosas relacionadas con la movilización de dinero en efectivo, particularmente en áreas identificadas como de alto riesgo.
El medio señala que las autoridades sostienen que hay una conexión entre las localidades donde se retiran grandes sumas de dinero y empresas informales, evasión fiscal o lavado de dinero, de manera que, aunque anteriormente los retiros por debajo de diez mil dólares eran considerados habituales, ahora se les prestará mayor atención, sobre todo a ciertos patrones, para lograr una mayor transparencia en el sistema bancario.
No obstante, han precisado que no se limitarán los retiros en efectivo ni se investigará a toda la población, pero se requerirá a los bancos reportar cualquier retirada de dinero a partir de mil dólares en los cajeros automáticos.
Por esta razón, se prestará atención a ciertos patrones como retiros pequeños realizados repetidamente para eludir el umbral y desde diversos cajeros automáticos, así como transacciones que no se alineen con el historial financiero del individuo, lo que genera la recomendación de conservar todos los recibos de extracciones y la documentación pertinente, y mantener la coherencia entre retiros e ingresos.
