July Briskman, es la ciclista famosa que le pintó el dedo al Presidente Trump cuando este pasaba por la ruta de la ciclista en su caravana de autos. La foto tomada a finales del mes pasado, hace a penas unos pocos días, fue despedida por ser honesta y decirle a sus jefes en la empresa Akima, que es contratista del Gobierno Federal, que ella era la de la foto y ¿que pasó?, pues que la despidieron.
La foto se viralizó en pocas horas, una foto que no muestra nada, más que a la ciclista insultando la caravana presidencial, generó tanta polémica que fue vista por millones de personas en poco tiempo, ahora ha causado su primera víctima. La mercadóloga que ha trabajado en eso toda su vida, fue honesta con sus jefes y les indicó que ella era la persona en la bicicleta y sus jefes decidieron despedirla, por su falta de ética, profesionalismo y conducta.
Esta es la descripción del despido de la mujer que dio su empresa, que aunque, ella no ha podido ser identificada plenamente, que aunque no hay nada que la ligue con su ahora exempresa, que no hay forma de que se ligue el insulto con los contratos que esta empresa tiene con el Gobierno Federal, de todos modos ella fue despedida.
Si ella no les hubiera comentado a sus jefes de la foto, ella seguiriá trabajando en Akima, pero su honestidad le causó el empleo.
Aún así le preguntaron los medios una vez que fue identificada que si volvería a insultar al Presidente y aseguró que de nuevo lo insultaría.