Los dejaron indefensos y no les ayudaron a escapar del fuego.
Las autoridades mexicanas revelaron este miércoles parte de su investigación sobre la muerte de 39 migrantes que el pasado lunes quedaron encerrados en un centro de detención que se incendió en la fronteriza Ciudad Juárez, en el norte del país.
El incidente dejó a otras 27 personas heridas, 16 en condición grave.
«Ninguno de los servidores públicos, ni los policías de seguridad privada, realizaron alguna acción para abrirles la puerta a los migrantes que se encontraban adentro con el fuego», alegó en conferencia de prensa la fiscal especial en Derechos Humanos de la Fiscalía General de la República, Sara Irene Herrerías.
En su intervención, la funcionaria informó que como parte de la pesquisa analizan un video de cámaras de seguridad que fue difundido en internet, en el que el se aprecia cómo algunos funcionarios dentro del centro de detención no auxiliaron a quienes se veían expuestos al fuego y humo iniciado en el área de resguardo de migrantes.
La secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana federal, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que no habrá impunidad y reprobó «la mala actuación de servidores públicos que no se apegaron a los protocolos de protección a la vida y protocolos de protección civil».
«La decisión de, en lugar de salvar las vidas, no ser capaces de salvar una vida es algo que estará en las investigaciones: ¿quién no permitió la salida de estas personas? Evidentemente hay un delito grave», sostuvo Rodríguez.
«Sí indigna, sí molesta y es un sentimiento no solo de impotencia, sino de coraje [enojo]… Son vidas humanas y es imperdonable», añadió.
Hasta ahora han sido identificados ocho probables responsables: dos agentes federales, un agente migratorio estatal y cinco guardias de una empresa de seguridad privada auxiliar contratada por las autoridades migratorias.
Además, se solicitaron cuatro órdenes de detención por el delito de homicidio contra «el responsable del inicio del incendio, servidores públicos y vigilantes de una empresa privada», señaló la fiscal Herrerías.
El responsable del incendió, según se informó en la misma conferencia de prensa, presuntamente fue uno de los migrantes.
Las primeras investigaciones
De acuerdo con la indagatoria federal, el incendio se inició alrededor de las 20:30 del pasado lunes, cuando migrantes iniciaron una protesta al interior de la Estancia Provisional del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez.
En ese recinto eran internados migrantes detenidos en esa ciudad fronteriza de México con la estadounidense de El Paso.
La fiscal Herrerías expuso que, de acuerdo con testimonios recabados, entre los migrantes «había el temor de que iban a ser deportados y que por eso habían sido detenidos. Y estaban protestando por ello».
De los 66 hombres internados en el centro, «un grupo de migrantes pequeño comenzó a destruir y acumular las colchonetas para prenderles fuego».
Todos eran hombres y estaban en un espacio de detención resguardado por funcionarios de migración y agentes de seguridad privada. Había puertas con cerrojos.
Como sospechoso del inicio del fuego, la fiscal Herrerías señaló a un migrante, según los testimonios de las víctimas.
El video de seguridad
Un video de una cámara de seguridad al interior de la Estancia Provisional fue difundido a través de varios medios de comunicación y redes sociales la noche del martes.
En un lapso de 32 segundos, se observa a funcionarios uniformados que parecen alejarse cuando el incendio estalla en una esquina del recinto.
Migrantes al interior intentan sin éxito abrir una puerta con barrotes mientras el humo se esparce rápidamente.
La BBC verificó los fotogramas del video y no encontró ninguna copia difundida antes del martes por la noche, lo que indica que es reciente.
Alejandra Corona, coordinadora del Servicio Jesuita a Refugiados y quien conoce las instalaciones, dijo a la BBC que lo visto en el video coincide con la ubicación de una cámara de seguridad en la entrada del área de detención de hombres.
Explicó que el centro de migrantes, ubicado justo al sur del puente que une Ciudad Juárez con la ciudad de El Paso, tiene oficinas donde se procesan los migrantes, así como áreas donde pueden ser detenidos.
Describió el área detrás de las rejas que se puede ver en las imágenes como «una celda».
«La puerta siempre ha estado cerrada con llave cuando hemos visitado [esta área], e incluso cuando se busca hablar con los migrantes, no pueden salir, tenemos que quedarnos afuera», explicó.
«No tengo conocimiento de la existencia de una salida de emergencia. Que yo sepa, la puerta que se puede ver en el video es la única salida», explicó.
Como el video no tiene sonido, no es posible determinar qué se decía cuando estalló el incendio. Tampoco está claro qué hace el personal uniformado cuando no está frente a la cámara.
Pero en un momento, el humo llena la habitación, lo que dificulta distinguir algo más allá del resplandor de las llamas.
«Había humo por todas partes»
Las imágenes parecen respaldar el relato de una venezolana, esposa de un sobreviviente del incendio.
Viangly Infante Padrón dijo a periodistas en Ciudad Juárez que los agentes habían dejado a su esposo y a los otros hombres «tras las rejas bajo llave» mientras huían.
«Había humo por todos lados. Dejaron salir a las mujeres y a los [empleados] de inmigración», dijo. «A los hombres no los dejaron salir hasta que llegaron los bomberos», explicó en declaraciones recogidas por la agencia AP.
Aseguró que los hombres habían estado protestando porque no les habían dado agua mientras estaban bajo custodia.
En la conferencias de prensa de este miércoles, la secretaria de Seguridad informó que entre las víctimas mortales había migrantes de Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela.
Sin embargo, hasta ahora no se han revelado sus nombres y solo ocho cuerpos habían sido identificados plenamente.
Corona le dijo a la BBC que las redadas para detener a migrantes se habían vuelto más frecuentes en Ciudad Juárez: «Cualquiera que ingrese a México de manera irregular puede ser arrestado», explicó.
Sin embargo, dijo, eso no significaba que los detenidos en la instalación hubieran cometido algún delito.
«Sus familiares nos dijeron que algunos habían sido detenidos al aterrizar en el aeropuerto, otros en la terminal de autobuses y otros más en las calles de la ciudad», señaló Corona.
El incendio se produce en un momento en que México enfrenta la creciente afluencia de migrantes, la mayoría de los cuales cruza México con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
Muchos de ellos han estado acampados en ciudades de la frontera entre México y EE.UU durante semanas y, a veces, meses, a la espera del posible levantamiento del Título 42, una política de Washington que permite a los funcionarios fronterizos estadounidenses negar la entrada de personas «para evitar la propagación de enfermedades transmisibles».
El gobierno de Joe Biden prometió eliminar la política el año pasado, pero la Corte Suprema de EE.UU. bloqueó el intento a finales de diciembre y permanece vigente.
Aun así, muchos migrantes de Centro y Sudamérica, e incluso algunos de Asia y África, continúan embarcándose en largas travesías hacia la frontera estadounidense con la esperanza de poder ingresar al pedir asilo.