La historia y la controversia continúan en esta segunda parte de la historia del Sol de México
Luis Miguel es uno de los cantantes más famosos e importantes de México y gran parte del mundo. Su música es tan escuchada y disfrutada en cualquier tipo de ocasión, desde fiestas de jóvenes y adultos, eventos familiares, celebraciones de cualquier tipo, para inspirarse, llorar o hasta por mero gusto en casa o en el carro. El impacto que ha tenido el trabajo del apodado El Sol de México pocas veces ha sido igualado o superado.
A su vez, Luis Miguel no sólo es conocido por su música, sino también por su trágica historia, que abarca desde estar alejado su niñez y familia, aprender a ser un adulto a muy temprana edad, acercarse a los vicios mucho antes de ser mayor de 18 años y, sobre todo, la misteriosa desaparición de su madre de la cual, tras una reunión con su padre, no se volvió a saber más de ella.
Luego de que se habló mucho acerca de que podía haber una cierta reticencia por parte del cantante por continuar ventilando su vida privada, el año pasado se despejaron todas las dudad cuando Netflix lanzó un teaser que confirmó una segunda temporada que hoy, empatando el cumpleaños número 51 del Luis Miguel, ha estrenado en la plataforma su primer episodio.
Tal como ocurrió en la primera entrega, la trama se desarrolla en dos vías, es decir, la vida privada y el descomunal éxito público de la figura, abarcando desde 1992 hasta 2006, repasando el furor pop de los años 90 y su transición a los boleros con los álbumes “Romance” y “Segundo Romance”. En esta ocasión, se busca subrayar la idea del ídolo solitario de proyección internacional, pero distante con su hermano y sus parejas; un hombre que sigue traumatizado por la desaparición de su madre. Además, la trama también explorará la relación de Luis Miguel con su hija Michelle Salas.
Algunos especialistas en televisión ya vieron los primeros tres episodios de la temporada y aseguran que es un muy buen seguimiento al drama, si bien se reciente la ausencia de un villano tan notorio como fue Luisito Rey, interpretado espléndidamente en la primera temporada por Oscar Jaenada (y suplido en esta por dos nuevos personajes cercanos al círculo íntimo del cantante, sin alcanzar sus cotas de maldad), Diego Boneta sostiene con gracia y talento los nuevos episodios, ya que tiene oportunidad de complejizar más al personaje, cuya vida se vuelve más hermética a partir de los años recreados. Boneta se convierte totalmente en Luis Miguel.
Si bien los especialistas advierten que la segunda temporada disminuirá la efervescencia que provocó el estreno en 2018, la nueva no pasada inadvertida ya que se busca humanizar al llamado “Sol de México” y, tal como ocurrió con la primera, lo que se desvela resultará tan interesante como lo aquello que se ha decidido omitir. En conclusión, es la segunda temporada de Luis Miguel: La Serie es un acertado regreso a la vida del artista.