Comenzamos hoy en Austin, donde más de 700 nuevas leyes aprobadas por la legislatura de Texas, controlada por los republicanos, entraron en vigencia a partir de este viernes.
Estas leyes afectarán la vida cotidiana de 30 millones de personas en el estado, impactando en aspectos que van desde los impuestos y la atención médica hasta el voto.
Varias de estas leyes tendrán un impacto significativo en algunas de las poblaciones más vulnerables del estado. Entre estas medidas se incluyen esfuerzos para reducir la atención médica para menores transgénero y limitar la autonomía de las ciudades progresistas.
Mark Jones, profesor de ciencia política en la Universidad Rice, le dijo hoy al Guardian U.S. que los republicanos que controlan ambas cámaras de la legislatura se han sentido sobre-empoderados por las elecciones de 2022, las cuales mostraron poca resistencia contra su agenda derechista.
Un ejemplo de esto se puede ver en el Proyecto de Ley del Senado 17, que exige que todas las universidades públicas del estado cierren sus oficinas de diversidad, equidad e inclusión donde los estudiantes y el personal podrían aprender sobre géneros, sexualidades, razas y etnias marginadas.
Otras nuevas leyes que entrarán en vigencia incluyen censura de libros en escuelas públicas y restricciones que impiden que las ciudades progresistas establecer sus propias leyes. Además, ahora está prohibido el uso de fondos estatales para apoyar servicios de planificación familiar, incluido el control de la natalidad.
Muchas de estas leyes ya están enfrentando desafíos legales, y algunas han sido detenidas temporalmente como resultado, mientras continúa el litigio sobre sus implementaciones.