los problemas se apilan para la isla de Puerto Rico y no porque se encuentren en una situación económica, si no por el evento del Huracán María que la dejó sin luz y sin agua potable. Solamente el 44 % de la población que suman alrededor de tres millones y medio de habitantes cuentan con agua potable, agua para beber, El líquido es necesario para vivir y debido al huracán no está disponible en todas las zonas de la isla, además los expertos están preocupados por la amenaza de una crisis sanitaria debido al daño a los sistemas en la isla.
Cientos de personas ‘asaltaron’, el martes sobre un tanque de agua del gobierno en el municipio nororiental de Canovanas con recipientes de varios tamaños y formas tras una espera que en muchos casos duró días.
Los problemas de agua del territorio estadounidense están relacionados con el colapso de su red eléctrica porque la energía es necesaria para bombear, tratar y filtrar el agua que llega a los hogares.
Con la red eléctrica fuera de servicio, (que se puede observar desde un satélite totalmente devastada)se han necesitado generadores a base de combustible para limpiar e impulsar el agua a donde se necesite. Pero la isla no tiene suficientes generadores para estas funciones, dicen responsables de servicios públicos, en momentos que el combustible también es escaso.
Sólo entre 40 y 45 por ciento de los clientes de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) del Gobierno de Puerto Rico tenía agua potable el martes, dijeron funcionarios de la compañía. El servicio de agua para toda la isla no podrá retomarse hasta que la electricidad no sea restaurada, lo que podría tardar meses.
Mientras, las autoridades agilizan la entrega de botellas de agua y el envío de camiones cisternas por toda la isla, donde crece la desesperación.