Quién es Xóchitl Gálvez, la candidata opositora que desafiará al partido de AMLO por la presidencia de México
La senadora, quien ha sido descrita como «una mujer hecha a sí misma», fue elegida esta semana como la candidata del Frente Amplio por México, una compleja alianza partidista de ideologías contrapuestas. Aunque no ha ostentado altos cargos en el gobierno federal, haberle hecho frente al presidente López Obrador le ganó la simpatía popular.
Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, una política con poca experiencia en las altas esferas de administración pública mexicana de estilo desenfadado y crítica abierta del presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en cuestión de semanas en la candidata del llamado Frente Amplio por México.
La senadora del conservador Partido Acción Nacional (PAN) podría disputar el poder con la exalcaldesa de la CDMX Claudia Sheinbaum, quien lidera las preferencias para ser la abanderada de la izquierda. Una batalla inédita en este país con un machismo enquistado y graves problemas de violencia de género.
Gálvez tiene 60 años y se caracteriza por usar huipiles —los vestidos tradicionales de los indígenas y los mestizos de la parte sur de México— y lo hace porque ella misma se ha autodefinido como indígena (en México es un derecho elegir tu raza).
Para trasladarse por las calles de la Ciudad de México, la política utiliza una bicicleta plegable. Es liberal, defensora del aborto, los derechos LGBTI y de los programas sociales del actual gobierno, lo que se contrapone con la ideología de su partido, el PAN.
Gálvez nació en Tepatepec, una población de 11,300 habitantes que se encuentra en el céntrico estado de Hidalgo. El lugar forma parte del llamado valle del Mezquital, una zona árida e industrial del centro de México. Ahí, según datos oficiales, solo el 1.28% de la población habla una lengua indígena.
De padre otomí y madre mestiza, ella misma ha contado que, desde que era niña, ayudó a su familia vendiendo golosinas en las calles de Tepatepec.
Relató que llegó a vivir a un cuarto de azotea en la Ciudad de México para estudiar ingeniería informática en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se especializó en robótica, inteligencia artificial y sustentabilidad.
Como empresaria, Gálvez fundó en 1992 la empresa High Tech Services, dedicada al desarrollo de edificios de alta tecnología. También es fundadora de la empresa OMEI, dedicada a la operación y mantenimiento de infraestructuras inteligentes.
En sus redes sociales se define como tecnóloga, luchadora contra “el cambio climático y la corrupción”, empresaria y fanática “a muerte” del club de fútbol mexicano Cruz Azul.
El periódico Financial Times le dedicó en julio pasado un largo perfil en la que la retrataba como una «mujer hecha a sí misma».
Xóchitl Gálvez es la candidata de la oposición en México: ¿cuál será su mayor reto?
Pocos cargos de alta responsabilidad
Como funcionaria pública, en más de dos décadas, ha tenido pocos cargos de alta responsabilidad.
Durante el gobierno del expresidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) estuvo frente a la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y, posteriormente, fue directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Ambas oficinas buscaban conciliar la paz con los grupos indígenas principalmente del sur de México, que en la década de 1990 se levantaron en armas.
En 2010 contendió por la gubernatura de su natal Hidalgo por la coalición denominada “Hidalgo nos Une” (PAN–PRD), elección que perdió ante el candidato del viejo conocido Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Olvera Ruiz.
Dos años después, se presentó como candidata a senadora por el estado de Hidalgo por el PAN y también perdió. En 2015, compitió como jefa delegacional (alcaldesa) de la entonces delegación Miguel Hidalgo, una de las 16 alcaldías que componen a la capital y esta vez sí ganó y ejerció el cargo hasta marzo de 2018.
Ese mismo año, su partido le cedió una curul en el Senado por la vía de la representación proporcional y no por voto popular (conocido en México también como plurinominal), que son puestos en las dos Cámaras asignados a los distintos partidos políticos por el número de votos que obtienen en las elecciones generales, cargo al que no declinó para competir por la candidatura del frente.
El pasado 12 de junio, Gálvez Ruiz captó la atención cuando asistió a Palacio Nacional de México para intentar ingresar a la conferencia matutina de AMLO con el objetivo de reclamar su derecho de réplica por unos dichos del presidente mexicano (hechos el 5 de diciembre de 2022) de que Gálvez estaba supuestamente proponiendo desde el Senado desaparecer los programas sociales del presidente.
Tan solo tres días después de presentarse en Palacio Nacional, Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, comentó en una entrevista en el estado de Chihuahua que la senadora estaba considerada entre los aspirantes del PAN para la candidatura de la oposición para la presidencia. Gálvez Ruiz reconoció que estaba pensando seriamente la candidatura.
El 27 de junio, confirmó que participaría en el proceso de la llamada alianza Va por México, que incluye al mismo PAN, al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el PRI, que gobernó México por más de siete décadas. Al final, la alianza —antinatural para muchos por las distintas y discrepantes ideologías— fue anunciada bajo el nombre de Frente Amplio por México.
La analista política mexicana Paula Sofía Vázquez dijo a la agencia AFP que ve a Gálvez como la outsider o sorpresa de la naciente campaña. «El presidente ha sido muy exitoso en construir una oposición elitista, racista, blanca, oligarca, y creo que el perfil de Xóchitl los vacía de esa narrativa», sostuvo.
López Obrador «ya le dio el carácter más importante que se le puede dar a alguien en la política en México que es (ser) su propia adversaria, de su tamaño. Xóchitl está respondiendo muy bien», anotó Vásquez.
Gálvez, ungida por la alianza
Dos aspirantes del PAN y una del PRI alzaron la mano para encabezar el Frente Amplio por México. Gálvez, Santiago Creel, por el PAN y Beatriz Paredes, por el PRI, los dos últimos políticos de larga trayectoria. La cúpula de los partidos anunció que sería el 3 de septiembre cuando anunciaría a su candidato, con base en el resultado de una encuesta.
No obstante, en cuestión de semanas, las preferencias se fueron decantando en favor de Gálvez y los interesados se fueron filtrando ellos mismos. El primero en «bajarse» de la contienda fue Santiago Creel el pasado 21 de agosto.
Aunque Gálvez y Creel comenzaron la carrera por encabezar el frente con el 13% de las preferencias en las encuestas. El político aseveró que “la mejor alternativa que tiene la oposición es aliarse alrededor de Gálvez”.
Diez días después y cuatro antes de que se realizara la encuesta para elegir a la candidata o candidato del frente, Beatriz Paredes, la candidata del PRI, decidió también declinar en favor de Xóchitl Gálvez, toda vez que la encuestas realizadas por medios mexicanos le favorecían con entre el 57 y el 59% de las preferencias.
El miércoles, para sorpresa de casi nadie, Gálvez recibió la noticia durante un evento en la Ciudad de México de que sería la abanderada del Frente Amplio por México.
“Gané la encuesta por 15 puntos y nos ponen a un paso de la candidatura”, dijo ante un auditorio pletórico que gritaba: “¡presidenta, presidenta!”.