Una duda que corroe a todos los beneficiarios del cheque de estímulo para ayudar a combatir los efectos económicos del coronavirus en Estados Unidos
Millones de estadounidenses ya recibieron en sus cuentas bancarias y correo postal los “Pagos por impacto económico” para así sobrellevar las terribles consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus. El “cheque” —firmado por el presidente Donald Trump— ha traído alivio a millones de ciudadanos en Estados Unidos, pero al mismo tiempo dudas entre los beneficiados que aún no saben si este dinero deberá ser declarado en los impuestos del próximo año.
Como se recuerda, este dinero se entrega mediante un cheque o depósito bancario, llega gracias que el Senado estadounidense aprobó el pasado 25 de marzo el mayor estímulo económico de la historia moderna de Estados Unidos. El valor de esta operación ascendió a US$ 2 billones. De este monto se define, según la norma, que cada estadounidense en situación de pobreza recibirá US$1,200; si se encuentra casado, la pareja recibirá US$2,400 y además por cada hijo menor de 17 años, se sumarán US$500 adicionales.
Se estima que el 90% de estadounidenses son elegibles para recibir estas ayudas económicas. A mediados de abril, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) entregó esta ayuda económica a unas 80 millones de personas.
Según lo indicado por el IRS en su página web, quienes se vean beneficiados por estos cheques o depósitos no tendrán que ponerlo en su declaración de impuestos del 2020.“El pago (es decir, el ‘cheque’) no representa un ingreso y no deberás impuestos por ese pago”, detalla la autoridad tributaria.
Cabe destacar que este dinero “no reducirá tu reembolso, ni elevará la cantidad que debas cuando presentes tu declaración de impuestos del 2020 el próximo año”, según informa el IRS en su sitio web. El pago por el impacto económico ante el coronavirus que emite el IRS no afectará tu elegibilidad para recibir otras ayudas del gobierno federal o de programas de beneficios gubernamentales.
Para poder acceder a este beneficio no es necesario ser ciudadano estadounidense, pero sí es requisito tener un número de seguro social válido. De esta forma, los extranjeros que se encuentran amparados por los programas de Acción Diferida (DACA), Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), residentes, asilados político, refugiados o con visas de trabajo temporal, tendrían acceso a este beneficio.
Sin embargo, esta medida ha dejado por fuera de este beneficio a quienes declaran impuestos con un número ITIN (Número de Identificación Personal del Contribuyente). La única excepción a esta regla es para los miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.