Los líderes republicanos en el Senado presentaron este lunes por la noche un paquete de ayudas por un billón de dólares para paliar la crisis económica causada por la pandemia del COVID-19.
El plan prevé una nueva ronda de cheques de 1,200 dólares pero excluye, como sucedió durante la primavera, a inmigrantes que carecen de Seguro Social y a los ciudadanos estadounidenses que están casados con ellos.
La propuesta cuenta con el respaldo de la Casa Blanca y puede ser fácilmente aprobada por el Senado, pero debe ser negociada aún con la Cámara de Representantes, bajo control demócrata.
Los demócratas ya la han tachado de «totalmente insuficiente», puesto que, por ejemplo, excluye una ampliación de fondos para cupones de comida, más asistencia a los gobiernos locales y estatales, o ayudas para fortalecer al sistema electoral.
El plan, denominado HEALS Act, tampoco incluye una moratoria para evitar los desalojos de inquilinos que por culpa de la pandemia hayan perdido sus empleos y no puedan ponerse al día con el pago de vivienda. Los republicanos no descartan incluir la moratoria en las negociaciones.
Además, recorta los beneficios adicionales para subsidios de desempleo de $600 en la actualidad a $200 semanales, y protege durante cinco años a los negocios, escuelas y demás organizaciones de posibles demandas debido a contagio del coronavirus en sus instalaciones.
Los demócratas se oponen a este «escudo» por considerar que podría impedir rendición de cuentas de empresas cuyas prácticas perjudiquen a empleados o clientes. McConnell y otros republicanos replican que sin esta cláusula, el plan de estímulo no irá a ninguna parte.
Así las cosas, las negociaciones entre ambos partidos afrontan presiones no sólo por el corto tiempo en el calendario antes del receso legislativo de agosto sino también por la necesidad de evitar que se eleve aún más el costo del plan y, por tanto, el déficit presupuestario.
«Tenemos un pie en la pandemia y otro en la recuperación», ha dicho el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, «los estadounidenses necesitan más ayuda y que sea integral, que se ciña a esta coyuntura».
En mayo, la Cámara de Representantes aprobó un plan demócrata por valor de tres billones de dólares, denominado Heroes Act, pero no ha sido ni siquiera admitido a debate en el Senado.
A continuación, un resumen de los principales puntos del plan republicano:
Nueva ronda de cheques.— El paquete incluye una nueva ronda de cheques directos de 1,200 dólares para solteros con salarios anuales de hasta 75,000 dólares, y de hasta 2,400 dólares para parejas que declaran juntas sus impuestos y con salarios de hasta 150,000 dólares.
Las autoridades determinarán el ingreso salarial de los beneficiarios con base a sus declaraciones de impuestos de 2018 o 2019. También incluye 500 dólares para dependientes elegibles, incluyendo adultos sin ingresos.
El plan excluye de estas ayudas directas a ciudadanos o hijos estadounidenses de inmigrantes que no tengan un número de Seguro Social, pese a que los senadores republicanos Marco Rubio y Thom Tillis abogaron por incluirlos.
Según un análisis del grupo American Business Immigration Coalition, esta omisión privará del cheque a centenares de miles de ciudadanos estadounidenses en estados clave en la contienda electoral, incluyendo a 291,000 en Texas; 81,000 en Florida; 31,000 en Carolina del Norte; 16,000 en Wisconsin; 30,000 en Colorado, y 43,000 en Arizona.
Más fondos para pruebas y cuidado médico.— El plan provee 26,000 millones para el desarrollo y distribución de vacunas; otros 25,000 millones para proveedores de cuidado médico; 16,000 millones para ampliar las pruebas del coronavirus; 3,000 millones para los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades; y 15,500 millones en fondos adicionales para los Institutos Nacionales de Salud.
El Gobierno federal también ampliará los reembolsos para servicios de telemedicina mientras dure la pandemia.
Más fondos para educación.— El paquete autoriza 105,000 millones en fondos para educación, la mayoría destinado a escuelas y universidades públicas y privadas que realicen una reapertura completa con clases presenciales.
Además, el paquete incluye 5,000 millones para proveedores de cuidado infantil, y 2,200 millones para subsidios de vivienda bajo el programa Sección 8 para personas de bajos recursos, pero no incluye una moratorio a los desalojos.
Un abanico de incentivos fiscales.— Los republicanos también han propuesto una serie de incentivos fiscales para ayudar a los negocios devastados por la pandemia, para que, por ejemplo, puedan desgravar el 100% de sus gastos de comida y entretenimiento, con el objetivo de alentar el consumo en los restaurantes.
También proponen incentivos tributarios para empresas manufactureras que regresen sus operaciones a Estados Unidos, en particular la fabricación de equipos de protección personal.
Más ayudas para los negocios.— Incluye además una segunda ronda de préstamos para la pequeña empresa a través del Programa de Protección de Salarios, pero disponibles sólo para empresas con menos de 300 empleados y que hayan registrado una caída de ingresos de al menos un 50%.
En ciertos casos, las empresas podrían ser elegibles para la condonación de sus préstamos por menos de dos millones de dólares, mientras que otras industrias tendrían acceso a préstamos con bajos intereses y a largo plazo, por un total de 100,000 millones.