Por primera vez en la historia reciente de Houston, un alcalde en ejercicio ha perdido el apoyo oficial del Partido Demócrata del Condado de Harris, lo cual señala una ruptura manifiesta entre las bases progresistas y el liderazgo convencional.
La política local de Houston experimentó un desenlace sorprendente este fin de semana.
El alcalde John Whitmire ha quedado sin el respaldo oficial del Partido Demócrata del Condado de Harris, resultado de una votación promovida por líderes progresistas que han puesto en tela de juicio su gestión y su alineamiento con los principios del partido.
Este evento representa la primera vez en muchas décadas que un alcalde en funciones de Houston se enfrenta a una pérdida de apoyo por parte de su propio partido.
Esta iniciativa, respaldada por el Houston Progressive Caucus, fue el resultado de varias semanas de actividad a nivel local. Según la organización, más de 180 presidentes de precinto participaron en una votación que favoreció la demanda de mayor responsabilidad y distanciamiento frente a lo que los activistas califican como «liderazgo corporativo y complaciente».
El movimiento se enmarca dentro de una ola de reestructuración interna del Partido Demócrata a nivel nacional, donde grupos de base en ciudades como Nueva York y Newark han conseguido desplazar apoyos tradicionales para promover liderazgos más alineados con agendas progresistas: salarios justos, políticas de vivienda accesible y transparencia en el financiamiento político.
En respuesta, el alcalde Whitmire emitió un mensaje que convocaba a la unidad y defendió su trayectoria.
«Ninguna resolución puede modificar el hecho de que soy un demócrata», manifestó el alcalde de Houston.
El mandatario local indicó que el proceso “no es aplicable, en sentido tradicional, a cargos no partidistas” y señaló errores en el contenido de la resolución aprobada.
Referente a la cuestión más delicada, su postura sobre las políticas migratorias, Whitmire aclaró: «Houston no colabora con ICE en la aplicación de leyes migratorias; cumplimos con las normativas estatales y municipales mientras garantizamos la protección de nuestras comunidades migrantes».
A pesar de la pérdida simbólica de apoyo, el alcalde subrayó que continuará colaborando con representantes de todas las corrientes políticas para «mantener a Houston seguro y en marcha».
«Esto no hace ningún cambio. Mi dedicación sigue siendo hacia los residentes de Houston», afirmó Whitmire.
Desde el Houston Progressive Caucus, el mensaje fue igualmente claro: «Este es únicamente el inicio de una nueva época en la política de Houston».
