Cuando hay turbulencia hay inestabilidad y cuando surgen personajes controvertidos tirando balazos para hacerse notar, los Estados cambian de poder, así ha pasado y así pasará, y es que las acciones del Gobernador Ron DeSantis le están causando dolor de cabeza.
Sus controvertidas leyes, como son «No digas Gay» o la SB1718 que ataca directamente a lo migrantes, le está causando problemas con seguidores republicanos, eso sin hablar o mencionar a todos los demócratas que quieren su cabeza. Si bien es cierto que, puede detener a Trump en sus locas ambiciones de regresar a la Casa Blanca, DeSantis estaría derrotando a un mentiroso, egocentrismo, para ponerse el como un autoritario.
No entiendo a los republicanos, del cual me considero personalmente, antes era la rectitud el nacionalismo en un país de muchos colores y ambientes, ahora son mentirosos, aprovechados ocultos, sin rectitud y sin honorabilidad, y para mostrarles un sólo caso el del republicano Santos que por poder quieren seguir dejando en el poder.
Florida no está tan crítico como se ve en las redes sociales, pero el movimiento está creciendo, primero los trabajadores de la industria y ahora los camioneros y por si fuera poco este gobernador que según el está causando controversia para estar en los medios no le gusta que le contradigan como le paso a Disney, el gran conglomerado, que ha decido regresarle la pelea y que está dejando de invertir dinero en ese Estado, cosa que otros gobernadores, incluso republicanos poden de forma ansiosa.
Pues bien Nuestro gobierno el de Texas empezará a hacer cosas parecidas, y las tiene que hacer para llamar la atención, por que si no lo hace no estará en la escena política del País, Abbott no pinta, no se escucha, no se oye, por lo tanto tiene que mover las aguas para que uno sienta que existe. Segundo este gobernador es también radical, pero de una manera menos emocional, quizá un poco más inteligente. Texas empezará a crear leyes migratorias drásticas ticas en los próximos meses, pero ¿Porqué?, porque las necesita para contener la desbandada de republicanos que huyen por políticas injustas en otros estados.
Abbott no conseguirá su siguiente reelección y tendrá que buscar alternativas, por lo tanto, debe hacerse notar y hacerse de seguidores, pero ahi Beto que le puede hacer la vida difícil.
Esta forma de llamar la atención solamente confunde al votante, porque vota pero no se justifica tal acción y Texas es tradicional, es extremista, es «Don’t mess with Texas» en otras palabras.