Tamika Cross, una mujer de 40 años de Estados Unidos, ha denunciado a través de Facebook la discriminación racial sufrida en un vuelo de Detroit a Houston. La azafata no creyó que fuera médico por su color de piel.
«Estoy segura de que muchas de mis compañeras de color que trabajan en Estados Unidos entenderán mi frustración cuando digo que estoy harta de las faltas de respeto ( por mi color de piel)». Así lo expresó en un comunicado de prensa.
«Estaba en el vuelo DL945 de Delta y una persona estaba pidiendo ayuda a gritos dos filas delante de mí. Su marido no respondía. Yo, naturalmente, al ver que nadie se levantaba di un salto y dije que era médico. Desabroché mi cinturón de seguridad y quité mi bandeja del asiento para ponerme de pie, y cuando me voy a levantar, la azafata dijo: «Que todo el mundo mantenga la calma, es sólo un susto, está bien».
Yo seguía viendo la escena de cerca. Un par de minutos más tarde el hombre sigue sin responder, y la azafata empieza a pedir un médico. Yo levanté la mano para llamar su atención, pero ella me dijo mientras bajaba mi mano: «Oh no, cariño, estamos buscando médicos o enfermeras, no tenemos tiempo para hablar con usted». Traté de informarle de que yo era un médico, pero fui interrumpida continuamente a base de comentarios condescendientes.
Entonces la azafata pidió que «cualquier médico a bordo presionase el botón». Cuando me vio presionar el botón, me dijo que si en verdad era médico, y al responder yo que sí, la azafata pidió que enseñara mis credenciales, qué tipo de médico era, dónde trabajaba y por qué estaba en Detroit. (Por favor, recuerde que este hombre aún se encuentra en necesidad de ayuda y ella está bloqueando mi fila de pie mientras me bombardea con preguntas).
Después de responder, me disponía a ayudar al hombre, cuando una persona blanca se aproxima a la fila y dice que también era médico. Ella me dice: «Gracias por su ayuda, pero él nos puede ayudar porque sí tiene sus credenciales».
La azafata vino y me pidió disculpas varias veces, ofreciéndome puntos para volar, pero no es la forma correcta, porque esto va más allá, es una discriminación flagrante. Ella no va a salirse con la suya, y además voy a conseguir mis puntos de vuelo».
Así lo expresó la doctora que discriminada en pleno vuelo cuando lo único que quería era ayudar.