La conductora de origen peruano tenía una orden de aprehensión desde agosto pasado por defraudación fiscal por casi 12 millones de pesos mexicanos.
«De haber ido a prisión, estaría muerta», dice Laura Bozzo tras llegar a un acuerdo con autoridades mexicanas
La conductora, Laura Bozzo, aseguró que pagará lo que tenga que pagar tras la orden de aprehensión por defraudación fiscal por casi 12 millones de pesos obtenidos por la venta indebida de un inmueble embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Entrevistada por Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, «la señorita Laura» aseguró que vive un «infierno». «De verdad, esto es lo peor que me ha pasado en la vida».
Dijo que «de haber ido a prisión, estaría muerta», pero que por ello su voluntad es llegar a un acuerdo con la autoridad fiscal «para no llegar a un proceso penal, lo que se deba pagar, se paga».
Otorgan recurso a Laura Bozzo para no ir a prisión
Diego Ruiz, abogado de Bozzo, informó que un juez le otorgó una suspensión definitiva a la orden de captura en su contra por haber cumplido con los requisitos impuestos por el juez. Sin embargo, la resolución aún puede ser atacable.
El pasado 11 de agosto se dio a conocer que Bozzo tenía que presentarse por su propio pie en el reclusorio Santiaguito, en Almoloya de Juárez. Sin embargo, la peruana no acató lo ordenado, pues no se presentó al reclusorio Santiaguito, por lo que la FGR solicitó una ficha roja a Interpol contra la presentadora, esto para que pudiera ser arrestada en varios países.
Esta investigación del SAT habría comenzado supuestamente gracias a Alfredo Adame, quien aseguró que dio aviso a las autoridades sobre los supuestos delitos de la paruana, nacionalizada mexicana.
La conductora de «Laura en América», de origen peruano, aclaró que ella vendió legalmente «esa casa y nunca me dieron un papel de que yo fuera depositaria», pues se le acusaba de ser «depositaria infiel» ante el SAT.
Además, Bozzo dijo que ya prepara regresar a la televisión con su programa de reality shows.
Laura Bozzo y la prisión domiciliaria que tuvo en Perú
La relación de Bozzo con México nunca ha sido la mejor, de manera similar a lo que vivió en Perú. Ella emigró luego de un proceso judicial que la llevó a estar privada de su libertad, aunque no pisó un penal. La historia mediática de Laura Bozzo empieza en los años 90, cuando condujo el programa “Intimidades” en Panamericana, para luego conducir “Laura en América” del canal América Televisión. Allí expuso historias de peruanos y peruanas, en su mayoría de escasos ingresos económicos, que compartían su privacidad mientras el espectador común almorzaba. También tuvo versiones de fin de semana, donde transmitió el infame “Haría cualquier cosa por dinero” (1999); donde una mujer accedió a lamerle las axilas a un hombre ante cámaras.
Es de destacar que quien fuera gerente de América Televisión, José Francisco Crousillat Carreño, recibió dinero del exasesor presidencial Vladimiro Montesinos para poner la línea editorial del canal al servicio del fujimorismo; por lo cual fue condenado a prisión. En los años 90 Bozzo, empleada de Crousillat, llegó a entrevistar al expresidente de Perú, Alberto Fujimori.
En julio del 2002, Laura Bozzo iba a tomar un vuelo a Nueva York, pero no salió del Perú por orden de las autoridades. Tenía que responder a las acusaciones de falsedad genérica, asociación ilícita para delinquir y peculado. Ese mismo mes empezó a cumplir un arresto domiciliario preventivo, destino que compartió con otros acusados; los cuales pasaron el proceso en sus respectivas casas.
Fue condenada en 2006 a cuatro años de prisión suspendida; de los cuales ya había pasado en prisión domiciliaria tres años. Bozzo no pisó un penal peruano, pero tampoco reconoció sus culpas
La pollada y el carrito sanguchero, la herencia de Laura Bozzo
La difusión en el exterior de los programas de Laura Bozzo no puede ser desestimada, al punto de que en otras latitudes se empezaron a comentar las palabras utilizadas por ella, reconocidas en Perú, como “carrito sanguchero” y “pollada”.
La relación de Laura y México fue complicada, no sin escándalos, aunque empezó con el pie derecho según la conductora que manifestó en 2010, en entrevista con People, el aprecio que sintió por el país. “Volví a nacer en México”, dijo.
En 2013, fue acusada de utilizar un helicóptero pagado con recursos públicos, para emitir un “show”, en medio de la tragedia causada por el huracán Manuel en el estado de Guerrero. En noviembre 2015, se le acusó de atentar contra la intimidad de menores de edad que fueron panelistas en su programa de Televisa. Ese mismo año el programa dejó de emitirse por el canal, pero ella siguió en el país del norte, y en 2017, se nacionalizó mexicana.