El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se encontraron en el cosmódromo de Vostochny en la región lejana oriental de Rusia.
Ambos líderes llegaron al puerto espacial temprano el miércoles, después de lo cual Putin le dio una gira a Kim de las instalaciones.
Analistas occidentales especulan que los líderes estarían negociando un intercambio de armas norcoreanas, necesarias para la continuación de la guerra en Ucrania, a cambio de tecnología rusa para misiles nucleares.
En la reunión Kim Jong-un dijo: “Siempre apoyaremos las decisiones del presidente Putin y… juntos lucharemos contra el imperialismo».
Jean Mackenzie, corresponsal de la BBC en Seúl, indicó que para Corea del Norte, imperialismo sólo puede significar una cosa en este contexto: Estados Unidos.
«EE.UU. es visto como un matón imperialista que trata de invadir otros países, incluyendo la misma Corea del Norte, para deshacerse de dictadores con armas nucleares bajo la excusa de crear paz», destacó Mackenzie.
Corea del Norte estaría buscando también asistencia técnica para su propio programa espacial, particularmente después de los dos últimos intentos fallidos de colocar un satélite espía en órbita.
Cuando se le preguntó al presidente ruso si estaría ayudando a Corea del Norte a construir satélites, Putin declaró: “Para eso es lo que hemos venido al cosmódromo Vostochny”.
En cuanto a un acuerdo sobre armas, Putin solo se refirió a que ambos discutirían “todos los asuntos”.
Justo antes de la reunión, Corea del Norte lanzó dos misiles, que se cree que son los primeros sin Kim en el país.
Durante un almuerzo oficial en el encuentro de los mandatarios, Vladimir Putin brindó por Kim Jong-un.
Putin levantó su copa y dijo: «Un brindis por el futuro fortalecimiento de la cooperación y la amistad entre nuestros países».
«Por el bienestar y la prosperidad de nuestras naciones, por la salud del presidente y de todos los presentes».
Kim respondió diciendo: «Propongo un brindis por la salud de Putin».
Poco después del almuerzo la agencia de noticias estatal rusa Ria Novosti, informó que las conversaciones entre Kim Jong-un y Putin habían terminado.
Se dijo también que el líder norcoreano subió a su tren privado fuertemente blindado para iniciar el largo viaje de regreso a Pyongyang.
Según agencias de noticias rusas, el líder norcoreano aseguró al presidente Putin que las fuerzas de Moscú obtendrán una «gran victoria» sobre sus enemigos.
«Confiamos en que el ejército y el pueblo rusos ciertamente obtendrán una gran victoria en la lucha santa para castigar la acumulación del mal», dijo Kim.
No está claro de inmediato si Kim se refería específicamente a la continua guerra de Rusia con Ucrania o si hablaba de manera más general.