Un tribunal de Barcelona, en España, ordenó este martes que la cantante colombiana Shakira vaya a juicio por no pagar impuestos por un monto cercano a los US$13 millones.
Los fiscales han pedido una condena de ocho años de prisión y el pago de una multa de US$22 millones si es hallada culpable.
Desde que se dieron a conocer las acusaciones, Shakira, de 45 años, ha negado haber cometido un crimen contra el fisco español.
«Confío en que tengo suficientes pruebas para respaldar mi caso y que la justicia prevalecerá a mi favor», dijo recientemente en una entrevista con la revista Elle.
Los abogados de la cantante también señalaron en un comunicado que «presentarán los argumentos contra la acusación en el momento apropiado».
De hecho, la cantante había rechazado una conciliación ofrecida por los fiscales y prefirió afrontar el juicio por este caso.
El eje de la acusación, de acuerdo a lo dado a conocer por la fiscalía, es el estatus de residencia de la cantante entre 2012 y 2014, en el que los fiscales señalan que ella estaba viviendo en España, pero había declarado que su residencia oficial estaba fuera del país.
Bajo la ley española, la persona que pase más de seis meses en el país es considerada residente para temas impositivos. Sin embargo, Shakira señala que España no fue el lugar donde pasó la mayor parte del tiempo durante esos años.
En julio, los fiscales emitieron un documento que afirmaba que compró una casa en Barcelona en 2012, que se convirtió en un hogar familiar para ella y su entonces pareja, el defensa del FC Barcelona, Gerard Piqué.
Pero sus abogados señalan que hasta 2014 la mayor parte de los ingresos de la cantante procedían de giras internacionales y pasaba mucho tiempo fuera de España.
«Hacienda española vio que estaba saliendo con un ciudadano español y empezó a salivar. Está claro que querían ir tras ese dinero sin importar nada», dijo Shakira a la revista Elle.
Ella declaró España como su lugar de residencia a efectos fiscales en 2015, anotó que ha pagado US$16 millones en impuestos y no tiene deudas pendientes.
En un caso separado en 2019, el tribunal nacional español multó a Piqué con US$2 millones por evadir impuestos entre 2008 y 2010.
La pareja anunció a principios de junio que se habían separado después de 11 años de convivencia. Tienen dos hijos juntos, de siete y nueve años.
Su intervención en Elle fue la primera vez que habló públicamente sobre su separación y le dijo a la revista que está pasando «probablemente una de las horas más difíciles y oscuras de mi vida».