El conflicto emerge en un contexto de incertidumbre en la economía. A pesar de que la economía continúa su crecimiento este año, las cifras de empleo han disminuido y la inflación se mantiene por encima de la meta establecida por la Reserva Federal en medio de los aranceles impuestos por Trump.
Los legisladores de los partidos republicano y demócrata manifestaron el domingo escasas señales de que estén llevando a cabo negociaciones sustanciales para poner fin al cierre parcial del gobierno federal.
Los líderes de ambos bandos parecen confiar en que la opinión pública favorece sus posiciones y permanecen firmes en sus posiciones respectivas: los demócratas exigen que se implemente un crédito fiscal que asista en los costos del seguro de salud de millones de familias, mientras que el presidente Donald Trump advierte con despedir a empleados federales si el cierre del gobierno persiste.
El conflicto emerge en un contexto de incertidumbre en la economía. Aunque la economía ha seguido progresando este año, la contratación ha caído y la inflación se mantiene por encima del objetivo de la Reserva Federal (Fed) en medio de los aranceles impuestos por Trump.
El líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, afirmó este domingo en programas de televisión dominicales que no ha habido diálogo con los líderes republicanos desde su encuentro en la Casa Blanca el lunes pasado. «Y, lamentablemente, desde entonces, los republicanos, incluido Donald Trump, han estado ausentes», mencionó Jeffries.
“Lo que hemos presenciado es una negociación a través de videos manipulados, la Cámara de Representantes cancelando votaciones y, por supuesto, al presidente Trump ayer en el campo de golf. Eso no refleja un comportamiento responsable”, opinó.
Trump fue contactado por mensaje de texto por Jake Tapper de CNN respecto a las conversaciones sobre el cierre parcial del gobierno. El presidente republicano respondió con optimismo, aunque sin ofrecer detalles. “Estamos logrando avances y reduciendo costos de manera significativa”, declaró Trump en un mensaje de texto, según CNN.
Su administración considera el cierre como una oportunidad para ejercer un mayor control sobre el presupuesto, y varios funcionarios han señalado que se ahorrará dinero al disminuir la cantidad de empleados gubernamentales, una táctica que no se ha utilizado previamente y que podría ser impugnada en los tribunales.
Trump, por su parte, está convencido de que puede atribuir a los demócratas la responsabilidad de los despidos que él realice durante el cierre del gobierno. «Depende de ellos», expresó Trump a los periodistas el domingo por la mañana antes de abordar el helicóptero presidencial. «Cualquier despido se debe a los demócratas», reiteró.
La extensión del cierre del gobierno implica también la intensificación de las amenazas de despidos de empleados públicos.
“Aún no hemos recibido detalles sobre lo que sucede” con los despidos, comentó el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en NBC. “Sin embargo, es una situación desafortunada que el presidente no desea”, añadió.
Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, señaló que el gobierno pretende evitar los recortes que habían anunciado que podrían iniciarse el viernes, un plazo que ya ha transcurrido sin que se hayan tomado decisiones.
“Deseamos que los demócratas se involucren y lleguen a un acuerdo acerca de una ‘resolución de continuidad’ (que proporcionaría financiación a corto plazo) que nos otorgue siete semanas adicionales para discutir estos temas”, comentó Hassett en CNN.
Por otro lado, el senador demócrata Adam Schiff de California defendió la posición de su partido sobre el cierre gubernamental, afirmando a NBC que el incremento potencial en los costos de atención médica para “millones de estadounidenses” hará que los seguros sean inaccesibles.
Asimismo, destacó que la administración de Trump ha recortado y anulado gastos previamente aprobados por el Congreso, lo que convierte a los demócratas en más reticentes a buscar un consenso sobre los presupuestos, ya que la Casa Blanca podría negarse a cumplir con ellos. La administración de Trump, por ejemplo, tomó medidas para eliminar cuatro mil novecientos millones de dólares que habían sido aprobados para ayuda exterior.
“Es esencial que abordemos tanto la crisis de atención médica como recibir alguna garantía legal por escrito; no aceptaré simplemente una promesa de que no van a incumplir cualquier acuerdo que logremos”, enfatizó Schiff.
Qué se puede anticipar esta semana en el Congreso
El viernes, una votación en el Senado para avanzar con una propuesta de ley republicana destinada a reabrir el gobierno no alcanzó los 60 votos requeridos.
Johnson comunicó que la Cámara Baja suspenderá las actividades legislativas esta semana, una táctica que podría obligar al Senado a colaborar con el proyecto de ley de financiación del gobierno que ha sido respaldado por los republicanos de la Cámara de Representantes.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, declaró el domingo que el cierre parcial del gobierno y la subsiguiente suspensión de empleados federales persistirán mientras los demócratas sigan votando en contra. “Tendrán otra oportunidad el lunes para votar nuevamente”, mencionó Thune en el programa Sunday Morning Futures de Fox News. “Y espero que algunos de ellos reconsideren su posición”, agregó.
