La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, ha elegido al gobernador Tim Walz de Minnesota como compañero de fórmula, elevando a un ex entrenador de fútbol americano cuyas raíces rurales, políticas liberales y sonadas críticas al expresidente Donald Trump lo han puesto recientemente en el mapa.
Walz, de 60 años, destacó en un campo de candidatos que tenían un mejor reconocimiento de nombre y que procedían de estados políticamente más ventajosos. Minnesota no es estado decisivo a nivel presidencial y es poco probable que resulte clave para una victoria de Harris-Walz.
Pero él saltó a la cabeza de la lista de Harris en cuestión de días, impulsado por sus apariciones en noticieros por cable donde dijo que los republicanos eran “raros”. La nueva y clara expresión de por qué los votantes deben rechazar a Trump se puso rápidamente de moda y puso los reflectores en el hombre campechano del Medio Oeste que la pronunció.
“Una de las cosas que más me llamó la atención de Tim es cuán tan profundas son sus convicciones en la lucha por las familias de clase media”, dijo Harris en una publicación en redes sociales en la que confirmó que lo había elegido. “Es personal”.
Walz estará con Harris en un mitin el martes por la noche en Filadelfia, su primera aparición como parte de la fórmula demócrata.
Walz aventajó a aspirantes más conocidos en parte porque Harris lo considera como una figura común y corriente de Minnesota, cuyo aspecto de padre de provincia es capaz de equilibrar los antecedentes de ella en la Bahía de San Francisco, según tres personas familiarizadas con el razonamiento de la vicepresidenta.
Se pensó que Walz, con su estilo franco, podría ser buen contrincante en un debate con el senador JD Vance, de Ohio, a quien Trump eligió el mes pasado como su compañero de fórmula. Y después de dos semanas de escrutinio y deliberaciones, Harris conectó mejor con Walz en comparación con las otras opciones.
Una y otra vez durante el proceso de selección, se había insistido en la lealtad como uno de los criterios más importantes para Harris. Esto sugiere que Walz la convenció de que la apoyaría no solo para ganar, sino también para ayudarla a gobernar.
En su mensaje en las redes sociales, Harris destacó los antecedentes de Walz como miembro de la Guardia Nacional y su etapa como profesor de secundaria, entrenador de fútbol y asesor de la Gay-Straight Alliance, un grupo de colaboración entre personas homosexuales y heterosexuales. También destacó sus esfuerzos como gobernador para colaborar con los republicanos en medidas bipartidistas al tiempo que impulsaba prioridades progresistas.
Walz está en su segundo mandato como gobernador y fungió como congresista 12 años, donde se desempeñó como el inusual demócrata del Medio Oeste que representaba a un distrito mayoritariamente rural. Sirvió durante 24 años en la Guardia Nacional del Ejército y fue profesor de Ciencias sociales en una secundaria de Mankato, Minnesota, antes de entrar en la política.
Aunque sus antecedentes iban a la perfección con los votantes moderados, sus políticas como gobernador han sido firmemente liberales, lo cual refleja lo que sus aliados llaman “populismo de las praderas”. Promulgó una lista de proyectos de ley demócratas sobre marihuana, licencia familiar renumerada, derecho al aborto y control de armas, algo que Harris destacó al anunciar su elección. Los republicanos lo califican de izquierdista vestido con ropa hecha en casa.
“Con el gobernador Walz, los demócratas obtienen toda la agenda política de la izquierda de alguien que a menudo parece que acaba de bajar de su puesto de cacería”, dijo Tim Pawlenty, el último republicano que fue gobernador de Minnesota.
Los republicanos no tardaron en señalar que planeaban atacar a Walz en particular por la violencia y los disturbios que se produjeron en Mineápolis tras el asesinato de George Floyd en 2020.
“Harris-Walz: la fórmula más izquierdista en la historia de Estados Unidos”, publicó el gobernador Ron DeSantis de Florida en las redes sociales el martes por la mañana. “Walz se quedó sentado y dejó que Mineápolis ardiera”.
Pero la compleja identidad política de Walz fue parte del atractivo para Harris, quien surgió de la política liberal de San Francisco y dio prioridad en su búsqueda de un compañero de fórmula a la apariencia de equilibrio ideológico que podría ayudarla a ganar votantes indecisos. Todos los finalistas de Harris para el puesto, incluido Walz, eran hombres blancos que habían ganado en zonas republicanas.
Esa lista incluía al gobernador Josh Shapiro de Pensilvania, quien era más conocido y más pulido, procedente de un estado clave en la contienda. El senador Mark Kelly, de Arizona, quien fue astronauta, llegó con un currículum impresionante y un profundo conocimiento de los problemas fronterizos de su estado, algo que podría haber sido beneficioso para mitigar algunos ataques republicanos.
Pero Walz, al ofrecer un mensaje sencillo y contundente sobre Trump y el Partido Republicano cuando los demócratas aún estaban procesando la salida del presidente Joe Biden y el ascenso de Harris, se transformó en solo dos semanas de un gobernador poco conocido a alguien que en enero podría ser el siguiente en la sucesión presidencial.
Después de que se conociera la noticia de la selección del Walz, Shapiro confirmó en las redes sociales que estaría en el mitin de Filadelfia el martes por la noche, respaldando a la candidatura y prometiendo trabajar “para unir a los habitantes de Pensilvania detrás de mis amigos Kamala Harris y Tim Walz y derrotar a Donald Trump”.
Walz nació y creció en la zona rural de Nebraska, y de joven se trasladó a Mankato, Minnesota, donde fue profesor de Ciencias sociales en secundaria y entrenó al equipo de fútbol de la escuela, que ganó un campeonato estatal. Se retiró de la Guardia Nacional del Ejército en 2005, cuando inició su primera campaña para un cargo público.
La historia del origen político de Walz parece sacada del guion de una película de Hollywood.
En agosto de 2004, acompañó a algunos de sus alumnos a un acto de campaña del presidente George W. Bush en Mankato. Según Walz, el grupo fue rechazado porque uno de los estudiantes llevaba una pegatina en la cartera a favor del oponente de Bush, John F. Kerry, senador demócrata por Massachusetts.
Walz se indignó y al día siguiente se apuntó como voluntario en la campaña de Kerry. A finales de año, Kerry había perdido, pero Walz estaba decidido a presentarse a las elecciones.
En 2006, con un equipo de campaña conformado en gran parte por sus exalumnos, Walz logró una victoria inesperada por un escaño rural que los republicanos habían ocupado durante 12 años. Sirvió seis mandatos en el Congreso antes de ganar su primera elección como gobernador en 2018. Desde entonces, su curul en la Cámara ha estado ocupado por un republicano.
“Algo que me encanta cuando estoy en Minnesota es que alguien se me acerque y me diga: ‘El entrenador Walz me dio Geografía’ o ‘Él cambió mi vida y su salón de clases fue un espacio seguro para mí como estudiante queer’”, dijo la vicegobernadora de Minnesota, Peggy Flanagan, quien fue voluntaria en la carrera al Congreso del Walz en 2006. “Así es como conducía su campaña”.
En el Congreso, Walz era considerado un demócrata moderado, que formó parte de las comisiones de Agricultura, Asuntos de Veteranos y Servicios Armados de la Cámara de Representantes. Durante años tuvo una positiva calificación de A de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por su sigla en inglés). Sin embargo, cuando se postuló para gobernador en 2018, después del tiroteo masivo en Parkland, Florida, renunció al apoyo del grupo y pidió una prohibición de las armas de asalto. Walz dijo que fue influenciado a petición de su hija, y desde entonces la decisión le brinda aplausos en sus discursos.
“Acepto la patada en el trasero que medio la NRA”, ha dicho. “Pasé 25 años en el Ejército y cazo”.
En 2022, montado en una ola de ira demócrata por la decisión de la Corte Suprema que puso fin al derecho constitucional al aborto, Walz ayudó a que su partido tuviera control total de la legislatura de Minnesota por primera vez desde 2014.
Walz y los demócratas del estado hicieron gala de su nuevo poder. En 2023, promulgó la legislación que codifica el derecho al aborto en la ley estatal, legalizó la marihuana, aprobó nuevas leyes de control de armas, brindó almuerzo gratis a todos los estudiantes de las escuelas públicas, creó un programa de licencia pagada y proporcionó a los inmigrantes indocumentados acceso a las licencias de conducir de Minnesota.
A finales de año, asumió la presidencia de la Asociación de Gobernadores Demócratas, una posición que le permitía acceder a los donantes del partido en todo el país.
Durante la última visita de Trump a Minnesota, un estado que fue gobernado por última vez por un candidato presidencial republicano en 1972, Walz tuvo que lanzar contraataques preventivos.
Su descripción del expresidente y de su compañero de fórmula, el senador JD Vance de Ohio —“Estos tipos son simplemente raros— se propagó en internet. Casi de la noche a la mañana, la etiqueta de weird o “raros” fue adoptada por demócratas de todo el país, entre ellos Harris.