El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, validó este miércoles las informaciones que indicaban que había dado luz verde a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para llevar a cabo operaciones encubiertas en Venezuela. Además, mencionó que está considerando la posibilidad de efectuar ataques dirigidos a los carteles de narcóticos en ese país sudamericano.
Las fuerzas armadas de EE. UU. han efectuado al menos cinco ataques contra embarcaciones presuntamente involucradas en el tráfico de drogas en el Caribe en las últimas semanas, lo que resultó en la muerte de 27 personas. Expertos en derechos humanos de la ONU han calificado estas acciones como «ejecuciones extrajudiciales». Durante una conferencia en la Casa Blanca, cuando se le preguntó por un periodista, Trump señaló que Estados Unidos también está analizando posibles ataques terrestres.
Trump ha estado intentando intensificar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro, a quien los Estados Unidos y otros países no reconocen como el líder legítimo de Venezuela después de las controversiales elecciones presidenciales de julio de 2024. El crecimiento de la presencia militar estadounidense en la región ha suscitado en Caracas preocupaciones acerca de una posible invasión.
De acuerdo con The New York Times, la autorización de Trump facultitaría a la CIA para llevar a cabo operaciones en Venezuela, ya sea de manera unilateral o como parte de una operación militar estadounidense más extensa.
No se ha confirmado si la CIA está planeando llevar a cabo acciones en Venezuela o si esto se considera una medida de contingencia. Al hablar con los periodistas en la Oficina Oval el miércoles, junto al director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Kash Patel, y la fiscal general, Pam Bondi, Trump fue cuestionado sobre las menciones de The New York Times. «¿Por qué autorizó a la CIA a operar en Venezuela? «, indagó un periodista. «De hecho, lo autoricé por dos motivos», respondió Trump, en un reconocimiento poco habitual de un presidente estadounidense sobre una agencia de inteligencia que generalmente opera en secreto.
«En primer lugar, ellos (los venezolanos) han liberado a los prisioneros (y enviado a los criminales a) Estados Unidos», declaró. A lo que añadió: «El segundo aspecto tiene que ver con las drogas. Hay un gran flujo de narcóticos que provienen de Venezuela, y muchas de estas drogas llegan por vía marítima, lo podemos observar. Pero también nos ocuparemos de ellas a través de tierra».
Venezuela tiene un papel relativamente menor en el tráfico de drogas en la región. El presidente se negó a responder si la autorización concedida a la CIA allanaría el camino para derrocar a Maduro. «¿No sería esa una pregunta absurda para responder? «, replicó.
El gobierno venezolano rechazó las afirmaciones de Trump, describiéndolas como «belicistas y desmesuradas». En un comunicado emitido en Telegram por el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, se anunció su intención de acudir a la ONU para denunciar a Estados Unidos. «Mañana [este jueves], nuestra Misión Permanente ante la ONU presentará esta denuncia ante el Consejo de Seguridad y el Secretario General, demandando rendición de cuentas al gobierno estadounidense», expresa el texto, de acuerdo con informes de Reuters.
Según el régimen de Maduro, Washington busca validar un «cambio de gobierno» para «apoderarse de los recursos petroleros de Venezuela».
La reciente confesión de Trump sobre su autorización a la CIA para llevar a cabo actividades encubiertas en Venezuela representa el último capítulo de una creciente tensión entre ambas naciones.
Trump ha movilizado ocho barcos de guerra, un submarino de propulsión nuclear y aviones de combate en la región caribeña, lo que la Casa Blanca sostiene que es una iniciativa para combatir el narcotráfico.
En un documento filtrado recientemente y destinado a los legisladores estadounidenses, el gobierno comunicó que había concluido que estaba involucrado en un «conflicto armado no internacional» con grupos dedicados al tráfico de drogas.
Funcionarios de Estados Unidos han sostenido que Maduro forma parte de una agrupación conocida como el Cartel de los Soles, compuesta por altos mandos militares y de seguridad de Venezuela que, según afirman, están involucrados en el narcotráfico. Maduro ha refutado estas alegaciones.
En el ataque más reciente de Estados Unidos contra una embarcación en el Caribe, que ocurrió el martes cerca de la costa venezolana, se reportó la muerte de seis individuos.
Trump anunció en su plataforma Truth Social que «la inteligencia estadounidense corroboró que el barco estaba involucrado en el tráfico de narcóticos, ligado a redes narcoterroristas ilegales y atravesando un corredor conocido» de tráfico de drogas.
Al igual que en incidentes anteriores, los funcionarios de Estados Unidos no han especificado qué cartel supuestamente operaba la embarcación ni han revelado las identidades de las personas que se encontraban a bordo.
Maduro reaccionó el miércoles ordenando maniobras militares en el vecindario caraqueño de Petare y en el estado de Miranda.
A través de un mensaje en Telegram, anunció que convocó a los militares, a la policía y a la milicia civil para proteger a Venezuela.
Maduro ha acusado a Estados Unidos de intentar derrocarlo, al señalar que manipuló las elecciones presidenciales del año pasado.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, también se expresó de manera desafiante en un programa de televisión el miércoles.
«Que no se atrevan, porque aquí está el pueblo (del libertador Simón) Bolívar, el pueblo de nuestros antepasados, con sus espadas en alto, listos para defendernos bajo cualquier circunstancia», afirmó.
Por su parte, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, acusó a Estados Unidos de conspirar para «despojar» a Venezuela, un país próspero en petróleo, de sus vastos recursos naturales», según informó la agencia de noticias AFP.