El mandatario estadounidense, Donald Trump, seguirá realizando modificaciones en la Casa Blanca para adaptarla a su preferencia, incluyendo la construcción de un salón de baile destinado a eventos oficiales, según anunció su vocera el jueves.
Karoline Leavitt detalló que el presidente y algunos donantes privados, cuyas identidades aún no han sido divulgadas, cubrirán los costos del proyecto con un total de 200 millones de dólares.
«Durante un siglo y medio, presidentes, sus administraciones y el personal de la Casa Blanca han deseado tener un gran salón de recepciones», declaró Leavitt en una conferencia de prensa.
El nuevo espacio podrá albergar a 650 personas. Los trabajos comenzarán en septiembre y se espera que concluyan «considerablemente antes» de que termine el segundo mandato de Trump, el 20 de enero de 2029, puntualizó la vocera.
La finalidad es poder realizar, por ejemplo, las cenas de gran escala que se ofrecen en honor a mandatarios extranjeros, las cuales actualmente se llevan a cabo en un pabellón que se encuentra temporalmente en los jardines.
El salón de baile, de acuerdo con los diseños de la Casa Blanca, será un recinto blanco con columnas y una fachada que recordará la entrada principal del edificio. Se levantará en el lugar de la actual ala este, donde tradicionalmente se encuentran las oficinas de la primera dama.
Donald Trump expresó anteriormente su interés en edificar un salón de baile, inspirándose en sus propiedades personales, especialmente en su lujosa residencia Mar-a-Lago en Florida.
El empresario republicano ha cubierto de césped la famosa rosaleda de la Casa Blanca y ha decorado el despacho oval con elementos dorados, además de colocar dos grandes banderas estadounidenses en los jardines.
