La acción se sitúa dentro del contexto del endurecimiento de la política migratoria del gobierno de la Casa Blanca tras el asalto llevado a cabo por un asilado afgano en Estados Unidos, quien atacó a dos miembros de la Guardia Nacional en Washington DC la semana pasada.
El ejecutivo de Donald Trump dispuso este martes la inmediata paralización de «todas las gestiones migratorias» pendientes en el país para personas originarias de 19 naciones, que incluyen a Cuba y Venezuela.
De acuerdo con un documento emitido por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), dicha suspensión se llevará a cabo «a la espera de un análisis exhaustivo, sin importar la fecha de ingreso» al país de los ciudadanos extranjeros.
Adicionalmente, se instruye llevar a cabo una «evaluación minuciosa» de todas las solicitudes migratorias aprobadas para individuos provenientes de estos países que ingresaron a Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2021, fecha en la que inició su mandato el expresidente Joe Biden.
Los 19 países involucrados, que ya enfrentan restricciones o prohibiciones de viaje hacia Estados Unidos, son los que figuran en una proclama presidencial de junio relacionada con la «Limitación de la entrada de extranjeros como medida para proteger a Estados Unidos de terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad pública».
Estos países son Afganistán, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Myanmar, Somalia, Sudán, Yemen, Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Las acciones se enmarcan en un endurecimiento de las políticas migratorias de la administración estadounidense tras el ataque la semana pasada por un asilado afgano a dos guardias nacionales en Washington DC, que resultó en la muerte de uno de ellos.
La revisión de los trámites migratorios aprobados desde 2021 para los 19 países podría incluir una nueva entrevista.
Según USCIS, el proceso de reevaluación se llevará a cabo de manera individual, caso por caso, y podría requerir una posible entrevista con el solicitante «a fin de examinar a fondo todas las amenazas a la seguridad nacional y pública, así como cualquier otra causa de inadmisibilidad o inelegibilidad».
Poco antes de la divulgación del memorándum de USCIS, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había confirmado que todos los trámites, incluyendo los procesos de ciudadanía y las tarjetas de residente permanente, de personas provenientes de los países considerados por la Casa Blanca como “naciones de preocupación” estaban siendo «revisados».
«El gobierno de Trump está analizando todos los beneficios migratorios concedidos por la administración Biden a personas de los países en cuestión», afirmó un portavoz del DHS en un comunicado.
«La administración Trump está esforzándose al máximo para asegurar que aquellos que obtengan la ciudadanía sean los más destacados. La ciudadanía representa un privilegio, no un derecho. No asumiremos riesgos cuando se trata del futuro de nuestra nación», justificó el DHS en su comunicado.
Días anteriores, las autoridades habían expresado su intención de llevar a cabo «una revisión a gran escala y rigurosa de cada tarjeta de residencia» para inmigrantes de estos 19 países, así como de suspender todas las decisiones relativas a solicitudes de asilo sin consideración del país de origen del solicitante.
Se critica la interrupción de trámites para ciudadanos de los países afectados.
Ana Maria Schwartz, abogada experta en inmigración, informó este martes que USCIS había comenzado a cancelar entrevistas para los solicitantes provenientes de los países impactados, frecuentemente sin avisar ni a las personas afectadas ni a sus abogados.
“Familias e individuos que han esperado durante meses o incluso años para sus entrevistas están, de repente, viendo cómo sus citas son eliminadas del sistema sin justificación, sin ser reprogramadas y sin orientación sobre cómo esto afecta sus solicitudes”, declaró en un post en su cuenta de LinkedIn.
Respecto a la suspensión de todos los procesos migratorios anunciada por USCIS, la especialista afirmó que esta medida es “ilegal” y que “debe —y tiene que— ser desafiada en un tribunal federal”.
“Esto trasciende una simple desaceleración administrativa: impacta a familias, empleadores y comunidades enteras que dependen de un sistema migratorio operativo y que respeta el debido proceso. La abrupta y total paralización de estas decisiones sin fundamento legal socava ese sistema”, concluyó.
DHS sugiere extender la prohibición de entrada a Estados Unidos a ciudadanos de más países.
Por otro lado, la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem anunció este martes que había sugerido ampliar la lista de naciones cuyos ciudadanos tienen restricciones para ingresar a Estados Unidos e imponer una “prohibición total de viajes” a un número de países que no especificó.
“Acabo de mantener una reunión con el presidente. Estoy recomendando una prohibición total de viajes para todos los países que han estado inundando nuestra nación con asesinos, parásitos y personas dependientes de ayudas gubernamentales”, expresó Noem en la red social, sin aclarar cuántos o cuáles serían.
Funcionarios consultados por la cadena CBS News indicaron que la lista de 19 territorios publicada en junio se ampliaría a cerca de 30 países.
